Esta noche se podrá apreciar en el cielo nocturno una lluvia de estrellas llamada “Perseidas” o también conocida como “Lágrimas de San Lorenzo”. La máxima actividad se podrá observar durante la madrugada del 12 de agosto. Un cielo despejado es una de los factores clave para poder disfrutar del espectáculo natural.
¿Pero que son las Perseidas?
La Asociación Salvadoreña de Astronomía (ASTRO) ha compartido información al respecto en sus cuentas oficiales.
Las Perseidas provienen del cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862 por los astrónomos Lewis Swift y Horace Pamell Tuttle. En la actualidad el cometa tiene un tamaño aproximado de 26 Km. de diámetro, lo que lo convierte en el mayor objeto que de forma periódica se acerca a la tierra.
Las partículas que se desprenden del cometa se queman al entrar a la atmósfera y es lo que produce su estela de colores. Las Perseidas es de las lluvias más intensas, y la época de verano facilita su observación.
La lluvia de estrellas, como popularmente se le conoce al fenómeno, tiene su pico de visibilidad cada año en torno al 11 y 12 o al 13 y 14 de agosto. Las mejores condiciones para su observación se dan en lugares alejados de los núcleos urbanos, sin contaminación lumínica, y con un horizonte libre de obstáculos.
Para observar las estrellas fugaces no es necesario mirar hacia ninguna dirección en particular. Tampoco se necesita ningún material óptico. Los expertos recomiendan que la mejor hora para observar el cielo es antes de media noche, ya que el brillo de la Luna hará más difícil ver los meteoritos mas pequeños.
La frecuencia máxima es de 100 meteoros por hora. En condiciones normales se pueden esperar de 30 a 40 meteoros por hora. El Salvador se encuentra bajo la influencia de una onda tropical que sin duda dificultará un poco la observación del cielo nocturno.
Próximos eventos astronómicos
La Astro ha compartido un calendario con la actividad astronómica de los próximas días. En el que destaca una luna nueva para el 19 de agosto y la conjunción de la Luna y Júpiter y la conjunción de la Luna y Saturno que se podrá apreciar la noche del 28 de agosto.