“¿Dictador? Los hubiera fusilado a todos, o algo así, si fuera de verdad un dictador. Salvás mil vidas a cambio de cinco”, ese fue el discurso con el que el presidente Nayib Bukele arremetió contra los magistrados de la Sala de lo Constitucional tras rechazar en cadena nacional la sentencia que declaró inconstitucional el Decreto Ejecutivo 32, que dispone sobre las fases de reapertura económica.
“Pero no, no soy dictador”, prosiguió el mandatario.
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Bukele aclara que no es un dictador:
“Los hubiera fusilado a todos o algo así si fuera de verdad un dictador, salvas mil vidas a cambio de cinco”.
Lo dice al respecto de los magistrados de la Sala Constitucional que han frenado sus atropellos al estado de derecho.
Increíble. pic.twitter.com/ZxLyUEoZWZ
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) August 10, 2020
A pesar de decir que acatará la orden de la Sala, buena parte del discurso lo usó para cuestionar las sentencias emitidas por el Órgano Judicial y ridiculizar a los magistrados del máximo tribunal.
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Sus palabras despertaron preocupación y fue catalogado como un discurso de odio por parte de algunos diputados como por dos abogados, quienes destacaron que por la investidura del presidente debería modular sus declaraciones.
Para Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, las declaraciones de Bukele son preocupantes. “Lo dice al respecto de los magistrados de la Sala Constitucional que han frenado sus atropellos al estado de derecho. Increíble”, manifestó en su cuenta de Twitter, donde retomó un video con la frase del mandatario.
Enrique Anaya, abogado constitucionalista, calificó de “condenable y vergüenza total” la forma en que el presidente Bukele habló sarcásticamente de que si fuera dictador, como lo critican sus opositores, ya los hubiera fusilado, ¿a quiénes? Allí quedó la incógnita, dice Anaya.
“Es condenable desde cualquier punto de vista, lastimosamente la misma política propagandística del Gobierno, ha llevado a que normalicemos estos lenguajes de odio, que ya están llegando a amenazas de fusilamiento, es terrible, pero debemos denunciarlo, no lo tenemos que normalizar, es el presidente de la República, no es un borracho hablando en un bar, es el presidente de la República hablando a nivel nacional, debería tener una moderación en su lenguaje”, sostuvo.
El abogado constitucionalista, Francisco Bertrand Galindo, mencionó que las declaraciones de Bukele son “desafortunadas” y advirtió que decir que si él fuera dictador ya hubiera fusilado a todos, no lo define como tal, sino más bien es la última fase de una dictadura cuando ya se ha instalado en un país.
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“El punto no es simplemente que si va a mandar a matar o no, o fusilar, el tema es que está actuando contra la Constitución y eso sólo lo hace un dictador, ya que decida fusilar o no, es un detalle importante, pero al final es una pequeña parte de todo lo que hacen los dictadores, comienzan por violar la Constitución, emiten sus propias leyes y para ellos no les importa el Congreso ni los tribunales, así comienzan los dictadores y las dictaduras”, explicó Bertrand Galindo.
Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, opina que el mensaje de Bukele de hacer ver a la Sala de lo Constitucional y a la Asamblea como las instituciones sobre las cuales recae la culpa de los muertos por el coronavirus, va dirigido a un sector de la población que no cuestiona los posicionamientos del mandatario por “fanatismo”.
“Lo preocupante es que un funcionario de ese nivel no puede recurrir a ese tipo de discurso ni de
comparaciones, lo otro es que puede azuzar a fanáticos para que puedan llegar al Palacio de Justicia a tratar al menos de insultar o atentar contra la integridad de los magistrados, eso es lo peligroso de ese tipo de discursos”, sopesó Escobar.
Por su parte el diputado Rodolfo Parker externó: “Luego que estemos en una situación que hay que darle las gracias al presidente Bukele porque a quienes ejercen control institucional de sus continuos disparates no los ha fusilado aún, esto ya está amolado. Esto es tan o menos posible en proporción a que exista la disposición de cumplir con cualquier ocurrencia presidencial, eso sí acongoja, preocupa mucho del presidente, sobre todo el 9 de febrero donde se dieron situaciones que nunca se debieron haber dado si se hubiera respetado el marco constitucional”.
De igual forma Cristina Cornejo del FMLN sostuvo que: “Sigue el presidente generando odio, sigue el presidente generando división este país, sigue generando incertidumbre. Cometen apología del delito, es una situación que el Fiscal tiene que iniciar a ver”.
Asimismo, el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional-Sección El Salvador condenó las declaraciones de Bukele, las cuales a su juicio amenazan a la Sala y a sus magistrados.
El Instituto manifiesta que tales declaraciones incluso fueron replicadas por los seguidores de Bukele en redes sociales, incluido un precandidato a cargo de elección popular, quien “en un tuit acompañó tales declaraciones presidenciales con una foto de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional”.
Ante esto, el Instituto Iberoamericano “condena las expresiones del presidente, por suponer una amenaza a la independencia judicial, y a la integridad de los cinco magistrados”.
El 9 de febrero Bukele incitó a los ciudadanos a ampararse en el derecho que da la Constitución a la insurrección, y los motivó a aglutinarse frente al Palacio Legislativo para proferir insultos en contra de los diputados y luego ingresó con el Ejército al Salón Azul y militares fuertemente armados.
