El bicarbonato de sodio es un producto que se encuentra en el hogar de todos los salvadoreños, es fácil de conseguir y sencillo de utilizar. Por generaciones se ha usado como un polvo mágico que tiene virtudes casi inexplicables, alivia algunos dolores de estómago y también se usa para limpiar la plata y el oro.
De acuerdo al sitio de EcuRed, “al poseer la capacidad de liberar dióxido de carbono, se usa junto con compuestos acídicos como aditivo leudante en panadería y en la producción de gaseosas (…) antiguamente se usaba como fuente de dióxido de carbono para la Coca Cola”. De aquí podría surgir el mito de que esta bebida sirve para limpiar hasta cañerías.
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Aunque nunca se entiendan por completo todas las funciones de este polvo, acá te detallamos cinco usos que le puedes dar al bicarbonato de sodio, todos diversos y efectivos, ponlos en práctica y prueba su eficacia.
Uso médico
En El Salvador, muchas abuelas y madres recomiendan consumir un poco de bicarbonato para los dolores de estómago, y aunque algunos no conocen el trabajo que este elemento realiza en el cuerpo, sí es efectivo.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (medlineplus.gov), el bicarbonato de sodio es un antiácido usado para aliviar la pirosis (acidez estomacal) y la indigestión ácida. Incluso puede funcionar para disminuir los niveles de acidez de la sangre u orina en ciertas condiciones.
Su uso dependerá de la situación, si se toma como remedio casero el sitio cuidateplus.marca.com aconseja beberlo una vez al día, como máximo una semana. Disuelve media cucharada de este polvo en medio vaso con agua, espera a que se disuelva y bebe. Si visitas al médico este puede recetarte una dosis diferente, ya que también existen tabletas creadas para uso médico.
Entre las indicaciones de su consumo, medlineplus.gov deja claro que no debe ser ingerido por menores de 12 años a menos que el doctor lo indique; tampoco lo tomes con el estómago lleno.
El sitio cuidateplus.marca.com añade que no se debe mezclar el bicarbonato de sodio con productos lácteos: “Se debe esperar una hora después de las comidas antes de su consumo, puesto que puede causar un aumento en la producción de gas carbónico que daría lugar a una distensión gástrica”. Y evita combinarlo con otros medicamentos o si sufres hipertensión, problemas renales, hepáticos o cardíacos.
Por otra parte, también es costumbre hacer enjuagues o gárgaras de bicarbonato, convirtiéndose en un antiséptico para tratar pequeñas úlceras bucales y dolores leves de garganta.
En la cocina
Las amas de casa salvadoreñas recurren al bicarbonato para hacer que los alimentos perduren más. Por ejemplo, después de hacer sopa de frijoles y calentarla un par de veces, las abuelas echan una pizca de bicarbonato “para que no se arruinen”.
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La web eldiario.es también explica otros usos en la cocina: “Es muy útil para neutralizar el pH ácido que se produce durante la cocción de las hortalizas y que proporciona un ambiente ideal para la oxidación de productos que dan color a la verdura”.
También se usa en la preparación de repostería, cumple el objetivo de “subir” la masa; incluso se utiliza para darle equilibrio a la acidez a la salsa de tomate casera, así neutraliza el sabor ácido. El sitio mencionado añade otras utilidades: recuperar yogures caducados, para deshacer la cebolla picada y para desinfectar verduras.
Para blanquear los dientes
En muchos hogares se tiene como costumbre cepillar los dientes con un poco de bicarbonato de sodio, tanto para limpiar la dentadura como para blanquearla parcialmente.
Según la página dentaly.org, desde el punto de vista profesional, hay una división de opiniones, mientras algunos dentistas promueven su uso de vez en cuando, otros lo descartan por completo.
Lo que sí dejan claro es que una popular fórmula, como lo es combinar bicarbonato y limón, es terrible para tus dientes.
“El limón es una sustancia altamente ácida, lo cual la hace muy peligrosa para el esmalte dental (…) si mezclas el limón con bicarbonato, el ácido hará que el esmalte se debilite y las propiedades abrasivas del bicarbonato se verán aumentadas”, detalla la web.
Lo cierto es que un par de veces al mes es suficiente usar una pequeña mezcla del polvo con agua para cepillar tus dientes.
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Para limpieza
El bicarbonato de sodio es muy popular a la hora de limpiar metales. Miarevista.es explica que debes hacer una pasta a base de agua y bicarbonato, y con un cepillo de dientes frotar la mezcla sobre la superficie de joyas de oro y plata.
“Después se pasa un paño seco y quedarán brillantes, casi como el primer día”, detalla.
Añade que también se usa para limpiar hornos, repartiendo el polvo en la base y aplicando unas gotas de agua por la noche. Asea por la mañana y verás los resultados. Puedes repetir esta técnica en el microondas y también en las planchas para ropa que quedan manchadas por su uso, para esta última opción puedes necesitar menos tiempo.
Quitamanchas
Combinando el bicarbonato con otros elementos puedes limpiar sitios que ni esperabas.
Retirar la costra formada por la humedad y el jabón de las baldosas del baño puede convertirse en algo muy simple gracias a la receta de miarevista.es. “Bastará con hacer dos mezclas. La primera será de agua con vinagre y la segunda de tres partes de bicarbonato y una de agua oxigenada. Aplicaremos primero el agua avinagrada y dejaremos que empape el yeso. Luego pondremos la pasta con bicarbonato y frotaremos. Seguidamente pasaremos agua”.
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Pero a este producto se le puede sacar aún más provecho en la limpieza del hogar, funciona para lavar ollas, sartenes y platos; limpiar superficies, muebles, paredes, suelos, cortinas de baño, manchas de café y té. Hasta eliminar malos olores de las esponjas.