El Diablo muere acribillado en las cercanías del mercado Central de San Salvador

Rodolfo Francisco Pineda, de 60 años, quien por décadas ayudó a los vendedores a cargar sus productos hasta sus puestos, fue asesinado esta madrugada, en las inmediaciones del mercado.

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Mercado Central. Foto referencia EDH/ Francisco Campos

Por David Carpio

2020-08-06 12:35:34

Las balas y la sangre corrieron una vez más en el mercado Central, de San Salvador, esta vez la víctima fue el bultero Rodolfo Francisco Pineda, de 60, años conocido entre los vendedores y transportistas como El Diablo.

El homicidio ocurrió en la intersección de la 12 calle Poniente y Avenida 29 de Agosto, en las inmediaciones del mercado, a eso de las 4:30 de la madrugada, cuando Pineda esperaba a uno de sus clientes para ayudarle a llevar la carga hasta su puesto.

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Según las autoridades, un grupo de hombres se le acercaron y sin mediar palabras le dispararon hasta quitarle la vida.

Vendedores y transportistas coinciden que Pineda era un hombre tranquilo quien siempre llegaba a las 2:30 de la madrugada al lugar para esperar a sus clientes, cargar su carretón y empujarlo para ganarse los centavitos con los que por 50 años llenó su barriga y cubrió sus gastos.

Los comerciantes de la zona desconocen el lugar de procedencia de Pineda y si tenía esposa e hijos, a la escena del crimen nadie se presentó a reconocer o reclamar el cuerpo, que fue identificado por las autoridades por medio de sus documentos.

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Hasta las 11:00 de la mañana la Policía aún continuaba con un operativo en el mercado y sus alrededores. Sin embargo, hasta esa hora se desconocían las causas del crimen y sus posibles responsables.

Inseguridad persiste

Ni las cuarentenas, ni mucho menos la pandemia por coronavirus a frenado la delincuencia en el mercado Central y sus alrededores, un lugar que es catalogado por vendedores y transportistas como Zona Roja.

“Aquí no hay virus que valga, los robos, asaltos, homicidios y extorsiones siguen igual que antes de la cuarentena. Este lugar es caliente, por ratos se calma”, señaló uno de los comerciantes de la zona.

Tanto vendedores como transportistas señalan que para sentirse más seguros prefieren pagar seguridad privada, porque la Policía no logra cubrir el lugar, alegan que siempre que ocurre un crimen nunca están en la zona.

“Aquí lo que se necesita es que los policías y militares estén en el mercado las 24 horas del día, aunque los entendemos porque tienen que comer, descansar y patrullar otras zonas, pero sí, aquí se necesita seguridad todo el día”, apuntó un transportista.

El último hecho de sangre en la zona fue registrado el pasado 5 de enero. Según familiares, la víctima identificada como Humberto Antonio Reyes, de 33 años, era un vendedor de fresco y se encontraba comprando frutas cuando fue atacado a balazos.