Las piezas del sistema tributario y financiero del país cambiaron ayer, tras la renuncia de Nelson Fuentes como ministro de Hacienda. Su salida se da en momentos en que el Gobierno de Nayib Bukele intenta reducir las críticas por el uso de los fondos públicos para la compra de alimentos en México y a su vez, conseguir más financiamiento para enfrentar la pérdida de ingresos por la cuarentena.
En su lugar asumió el cargo Alejandro Zelaya, quien fungía como Viceministro de Ingresos y de acuerdo con una investigación de El Diario de Hoy, es director de una empresa que vendió mascarillas al Gobierno por $750,000.
Minutos antes de que se conociera la renuncia de Fuentes, el Gobierno juramentó a Gustavo Villatoro, exdirector general de Aduanas, como superintendente del Sistema Financiero (SSF) a quien corresponde su relación directa con los principales bancos del país y es intermediario con Hacienda para la colocación de instrumentos financieros como las Letras del Tesoro (Letes) o los Certificados del Tesoro (Cetes).
Personas cercanas a Fuentes confirmaron que este decidió dejar la institución presionado por decisiones financieras que no compartía.
“Yo creo que el ministro de Hacienda ya no podía soportar la serie de ilegalidades y arbitrariedades que se estaban cometiendo, queriendo defender lo indefendible con los fondos”, opinó Norman Quijano, diputado de Arena, tras conocer la decisión de Fuentes.
En mayo pasado el cargo de Fuentes estuvo en vilo tras conocerse que se negó a retener el sueldo a los diputados de la Asamblea Legislativa, una petición que le habría hecho directamente el presidente Bukele.
La renuncia de Fuentes se da, además, un día después de que llegara a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa en lugar del ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Anliker, quien por segunda vez evadió asistir para explicar el uso de más de $23 millones para la compra de granos básicos en Sinaloa, México y para los cuales tomó $7 millones de la partida de salarios, lo que es calificado como una transferencia ilegal.
“Si renuncia es por los factores de presión que él está teniendo para poder responder de una forma transparente”, dijo por su parte la diputada del FMLN, Nidia Díaz.
La funcionaria dijo que esperaría que el ministro que llegue no vaya a hacer más complicado “la situación de la rendición de cuentas”.
Por su parte el presidente de la Asamblea, Mario Ponce, dijo que esperará que el nuevo ministro tenga el mismo alto grado de tolerancia que el que tenía Fuentes. “Manejar las finanzas del Estado no es fácil”, aseguró.
Presupuesto 2021 en camino
El nuevo ministro de Hacienda llega en un monto clave para el país pues está a un mes de la fecha límite para presentar el proyecto de presupuesto 2021, que esta vez incluirá un significativo déficit fiscal como producto del financiamiento ordinario que se ha utilizado para la pandemia.
Además el nivel de deuda será significativo, lo que exigirá al funcionario una mayor gestión con el poder Legislativo y con los bancos para conseguir dinero fresco.
El mismo Villatoro reconoció ayer que su figura al frente de la Superintendneica será clave en el trabajo con Hacienda.
“Son nuevos retos y tenemos que trabajar en integrar un poco más las diferentes instituciones de gobierno con el Ministerio de Hacienda. Hay un par de temas, como un exceso de burocracia en unos trámites y la misma línea de desburocratización que se traía desde Aduanas es llevarla a la Superintendencia y para dinamizar la economía, más después de esta crisis de COVID que nos dejará un poco golpeados, pero de eso se trata de ponerle un toque de modernidad y de atención a los nuevos tiempos”, dijo.