La Liga Mayor de Béisbol estadounidense (MLB, en inglés) ya pospuso sus primeros dos partidos de la temporada a raíz de un brote de Covid-19, más concretamente en los Miami Marlins, luego de confirmarse el resultados de las pruebas correspondientes.
El equipo de la Florida permanece hasta hoy varado y aislado en un hotel de Filadelfia luego disputar su serie de tres juegos el fin de semana contra los Phillies de esa localidad (ganaron los Marlins 2-1 el partido dominical) . Ya el domingo se supo la existencia de cuatro contagios de la enfermedad, entre ellos el abridor José Ureña.
Una nueva tanda de pruebas reveló el lunes por la mañana que también dieron positivo otros siete jugadores y dos entrenadores del equipo, para un total de trece dentro de la institución.
Por precaución, los Marlins no han regresado aún a Miami por ello suspendieron el arranque de su serie ante los Orioles de Baltimore. Además, por haber utilizado el camerino del Citi Bank Park de Filadelfia todo el fin de semana, el recinto ha sido desinfectado y han decidido también posponer el choque de ayer los Phillies ante los New York Yankees.
En un comunicado, Derek Jeter, jefe ejecutivo de los Marlins, afirmó se realizó ayer una nueva ronda de pruebas de covid-19 a la plantilla floridana, y que permanecerán tal y como están hasta obtener los resultados y tomar una decisión con respecto a esta ola de contagios.
“Posponer el partido inaugural de esta noche (lunes) fue la decisión correcta para tomarnos una pausa colectiva y tratar de manejar adecuadamente la totalidad de la situación”, agregó Jeter en su nota.
Este es el primer gran revés para el protocolo implementado por las Grandes Ligas, en una temporada por sí ya enrarecida por el impacto de la pandemia de covid-19 en los Estados Unidos. Por ello, el calendario debió recortar a 60 partidos, se cerraron las puertas de los estadios a los aficionados y los controles de salud y seguridad para los planteles fueron estrictamente reforzados.
La situación también obligó a los Azulejos de Toronto, único equipo canadiense de la MLS, a pedir cambiar su sede a la ciudad de Buffalo, Nueva York, pues en el gobierno de su país les ha negado el permiso de acoger encuentros de dicho torneo.