Corta o pica en finas lascas el relleno que desees. Puedes combinar jamón, queso, vegetales como pimiento, tomate, champiñones o lo que prefieras.
La tortilla francesa u “omelette” y se caracteriza porque se cocina doblada. Es fácil de hacer y se le pueden añadir diversidad de ingredientes, con lo cual admite variedad de sabores.
En un bol vierte dos huevos, bate ligeramente y añade dos cucharadas de leche. Calienta un sartén con un poco de mantequilla, vierte los huevos, deja al fuego por un momento, hasta que se cocinen los bordes. Cuando la tortilla esté cocida por debajo y suave en el interior, agrega el relleno en el centro, con una espátula dobla la tortilla por la mitad, de manera que el relleno quede en el interior.
Deja que termine de cocinarse. Retira y sirve.
Tortilla de huevo
Es una deliciosa forma de combinar variedad de ingredientes, incluso los que te hayan sobrado del almuerzo. Pon unos tres huevos en un bol y bate con un chorrito de leche, para que quede más suave. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Pon una sartén al fuego y añade mantequilla o aceite, vierte el huevo, cuando los bordes estén cocidos añade al centro los ingredientes que hayas elegido. Deja al fuego, cuando el huevo esté casi firme, cubre la sartén con un plato y da vuelta. Desliza de nuevo la tortilla en la sartén para cocinar del otro lado. Deja un momento al fuego, retira y sirve.
Una variante de la tortilla de huevo es la fritatta, que utiliza los mismo ingredientes y básicamente el mismo procedimiento pero no se da vuelta, sino el final de la cocción es en horno, para gratinar.