“Pensé que íbamos a colgar los tenis”, la familia que enfermó de COVID-19 y sobrevivió para contarlo
Al darse cuenta que estaban contagiados del coronavirus buscaron atención en el hospital Zacamil y en el Militar, pero no fueron atendidos por lo que optaron por encerrarse en su casa y seguir al pie de la letra las indicaciones de un médico privado.
Mauricio Almendárez Flores, de 50 años, y dos hijos se contagiaron de COVID-19 a finales de junio. Cuando tuvieron los primeros síntomas pidieron ayuda en el Hospital Zacamil y el Hospital Militar, pero no la obtuvieron. La angustia y desesperación los llevó a tomar la decisión de quedarse encerrados en casa y enfrentarse cara a cara la mortal enfermedad. Luego de dos semanas se recuperaron y ahora viven para contarlo.
Mauricio o Mauro, como le conocen sus amigos, es contador general y motociclista, relató lo difícil de la enfermedad y el duro momento que vivió al darse cuenta que era portador de COVID-19.
“Fui el primero, no sé dónde contraje el virus, me dolió la vista, fiebre, dolor de huesos, sentí falta de oxígeno, pérdida de apetito, vivo en un tercer piso y subir las primeras gradas me dejaba fatigado, empecé a sospechar que tenía coronavirus, ahí fue donde empezó el calvario”, recordó el motociclista miembro del club Los Buitres.
Luego de Mauricio enfermaron sus dos hijos, Robin Guillermo e Ian, de 28 y 24 años. Ante esta situación decidieron buscar ayuda médica en hospitales.