La alcaldía de Intipucá habría pagado poco más de 24,000 dólares de sobreprecio en la compra que hizo de 11,000 pliegos de lámina galvanizada, las cuales fueron adquiridas para ser entregadas a familias afectadas por la tormenta tropical Amanda, que azotó a El Salvador a finales de mayo y principios de junio.
De acuerdo con una resolución de la Unidad de Acceso a la Información de esa comuna, la alcaldía compró a $6.94 cada pliego de lámina galvanizada ondulada, calibre 28 mm, de tres yardas de largo por una de ancho. Por las 11,000 láminas, la comuna, presidida por Elenilson Leonzo Gallo, pagó un total de 76,300 dólares.
Sin embargo, el precio de mercado de la lámina con las mismas características, oscila entre los $4.25 y los $4.75 dólares, según cotizaciones hechas en tres ferreterías con sucursales a nivel nacional. Los 4.75 dólares son fijos, así compre una lámina, 15 o 10,000, afirmaron dependientes de las ferreterías consultadas.
Además, en las páginas web de algunas ferreterías se refleja también el precio de las láminas compradas por la comuna de Intipucá.
Si se toma como referencia el precio de $4.75, que es el más alto, según las cotizaciones, implica que la alcaldía de Intipucá pagó un sobreprecio de $2.19 dólares por cada pliego, lo cual, multiplicado por 11,000 da como resultado que dicha comuna podría haber pagado poco más de 24,000 dólares, esto es que en lugar de pagar $76,300, pudo haber erogado $52,250.
Intipucá es un municipio situado a 170 kilómetros al oriente de la capital salvadoreña. Actualmente cuenta con una población de 12,689 personas.
Alcalde afirma que fue por escasez y emergencia
El Diario de Hoy contactó al alcalde Leonzo Gallo, de Intipucá, a quien se le solicitó que explicara por qué había comprado lámina con sobreprecio de más de dos dólares por pliego. Su respuesta fue que “había escasez y había una emergencia, no quedaba más que comprarla”, afirmó el edil.
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“Hay muchas cosas que las hemos comprado al doble. No había lámina en ningún lugar y usted lo puede consultar con otros alcaldes. La lámina mía vino desde Honduras, hicieron un pedido especial de Honduras, es una lámina de calidad. No había en todo El Salvador, en la mayor parte de ferreterías no tenían láminas. Se tuvo que hacer un pedido especial para la zona de oriente y lo puede investigar no solo en mi alcaldía”, afirmó Leonzo Gallo.
Según el alcalde, el momento en que se compró esa lámina había una emergencia y él, como alcalde, tenía que reaccionar. “Qué es lo que hice: ir a los cantones personalmente a entregar esas láminas. Yo creí que con cuatro mil láminas yo salía adelante. Se hizo el primer pedido a diferentes ferreterías, no ha sido solo a la misma, por que la otra ya no tenía; no me quedó otra que ir a la otra ferretería a preguntar si me podía vender y me dijo que no tenía pero que si yo tenía paciencia, que él la iba a mandar a pedir a Honduras porque en San Salvador ya no había”, expresó el funcionario municipal.
“Había escasez y había una emergencia; qué es lo que tiene que hacer uno como alcalde: comprarla al precio que se la están dando. Usted no puede decir que va a esperar dos semanas más porque la emergencia allí está. En ese momento urgía la lámina, creo que a $6.90 se pagó una y la otra a $7.25, no sé en realidad el precio exacto porque esas compras no las hago yo, sino la UACI (Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucionales)”, añadió.
El ofrecimiento que no cumplió
Durante una entrevista telefónica con Leonzo Gallo, de él salió ofrecer que podía proporcionar las facturas de compra. “Le puedo demostrar que fueron en dos diferentes lugares donde yo compré. Si usted me da tiempito yo le mando las facturas porque yo no tengo nada que esconder”, dijo.
Poco más de una hora después, el alcalde llamó al periodista responsable de esta nota para decirle que le comunicaría a una asesora para que explicara sobre los documentos que había prometido enviar. La asesora se identificó como Rebeca de Mendoza y, básicamente, dijo que la compra de las 11,000 láminas se hizo en un momento en que había un decreto que les permitía hacer compras directas.
“Conseguimos las láminas a $6.93 la primera vez, y después, para la última tormenta, la conseguimos a $6.90”, dijo la asesora.
Cuando se le recordó que el alcalde había prometido enviar copias de las dos facturas, De Mendoza afirmó que esa documentación ya estaba disponible al público en el Portal de Transparencia, en el apartado correspondiente a la comuna de Intipucá.
Sin embargo, después de una búsqueda minuciosa, se determinó que no existía tal información en el Portal de Transparencia, por lo cual se le llamó al oficial de información de la mencionada comuna, quien desmintió a De Mendoza.
El oficial de información, Óscar Ramírez, dijo que esa información apenas comenzaba a hacer procesada, es decir, que no estaba en el Portal de Transparencia, como lo aseguró De Mendoza. “Es una información que recién ha sido generada y por eso quien la administra, por ejemplo, es la UACI”, afirmó.
En la mañana de este martes, se le hizo la observación al alcalde de que no era cierto que las facturas de compras de láminas estuvieran disponibles al público, Leonzo Gallo reaccionó prometiendo otra vez que les tomaría una foto y que aproximadamente a las 8:30 de la mañana las enviaría.
Pero minutos después de las 9:00 de la mañana, volvió a llamar al periodista.
Durante la llamada dijo que estaba con la asesora y con el oficial de información, quienes explicaron cuál era el proceso para obtener los documentos.
No hubo acuerdo municipal para comprar láminas, dice concejal
El jefe edilicio añadió que por su inexperiencia había ofrecido enviar copias de las facturas, pero que esos documentos tendría que solicitarlos a través de la Ley de Acceso a la Información Pública.
Por su parte, al ser consultado sobre la compra de láminas y si sabía a qué ferreterías se había comprado las 11,000 láminas, Neffer Hernández, tercer concejal propietario de la comuna de Intipucá, respondió que nunca se hizo un acuerdo municipal para comprar láminas y que cuando vio que el alcalde andaba repartiendo láminas, solicitó un informe en la reunión de concejo pero se lo negaron.
“Según el código Municipal y la LACAP (Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública), la decisión de compras y pagos deben ser aprobadas por el Concejo Municipal. En Intipucá se ha instaurado un poder de facto y paralelo al concejo, es la fracción del alcalde. Ellos se reúnen con su asesora Sara Rebeca López, aprueban compras o adjudicaciones en esas reuniones, pero no trasladan al pleno del Concejo, por lo menos para informar esas decisiones”, puntualizó el concejal Neffer Hernández.