Pacientes con enfermedades crónica, y sus familias, demandan que el Ministerio e Salud asigne un hospital en donde puedan seguir sus tratamientos, debido a que estos quedaron suspendidos desde que se aplicó la cuarentena domiciliar y, actualmente, con el colapso de los hospitales a causa de la alza de casos de COVID-19.
También la medida de tener un lugar asignado para ellos tiene como propósito reducir la probabilidad de contagio del nuevo virus dado que la atención de pacientes con sospecha de COVID-19 o enfermedades respiratorias se da en casi todas las clínicas públicas.
La población afectada podría rondar en 1,858,414; si se toma como base el documento de la Política Nacional para el Abordaje Integral de las Enfermedades no transmisibles 2019, que tiene estimaciones de pacientes para el año 2017; el documento es propiedad del Ministerio de Salud.
Omar Vásquez, presidente de la Asociación de Pacientes Renales, dijo que a pesar que se les brindan los tratamientos de diálisis y hemodiálisis, ellos necesitan tener un centro de salud seguro o libre de atención de pacientes con COVID-19 para no correr el riesgo de contagiarse del virus, debido a que su sistema inmune está comprometido por el padecimiento renal.
“El problema mayor que tenemos es que el hospital Médico Quirúrgico lo volvieron hospital COVID-19, aunque se luchó porque no lo hicieran, pero al final las autoridades de Salud tomaron la decisión errónea; en ese sentido nos vemos afectados porque los pacientes llegan por un tema renal y se contaminan con el virus”, expuso Vásquez.
El presidente de la Asociación de Pacientes Renales argumentó que ya hay 16 pacientes con daño renal que murieron luego de contagiarse de COVID-19.
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“Vemos preocupante que ese hospital esté contaminado y nos recortan 20 a 10 minutos el tratamiento de hemodiálisis, además hay varias enfermeras contagiadas con el virus, no están llegando por lo que hay falta de personal”, describió Velásquez.
Añadió que de los 80 pacientes que llegan por turno a tratamiento al Seguro Social todos están recibiendo su terapias, sin embargo la situación no es la misma para los pacientes hemodiálisis en los hospitales públicos debido a que han dejado de dar el tratamiento, como consecuencia de la demanda de atención de los casos de COVID-19.
Por ello la opción que les queda es pagar en instituciones privadas para realizarse el procedimiento. Otros factor que les afecta es la falta de transporte para ir a la clínica donde reciben el tratamiento, manifestó Vásquez.
Pacientes con cáncer sin medicamento
Ana Gladis Rosales, de la Asociación Pacientes oncológicos (Aspo), y Marcela Carrillo, de la Fundación Edificando Vidas, denunciaron que los pacientes con cáncer están viviendo momentos difíciles, y aunque los pacientes del Seguro Social están recibiendo sus tratamientos, en el Rosales hay falta de medicamentos y en ninguno de los centros de Salud hay consultas de control de las enfermedades.
“Nosotros estamos velando por los pacientes porque el cáncer es una bomba de tiempo, porque si la cita la han tenido para mayo y no la tuvieron eso puede ser un riesgo de muerte ”, dijo Ana Gladis Rosales.
Marcela Carrillo argumentó que la falta de controles médicos en las personas con cáncer complica y compromete la vida de estos.
“No solo estamos sufriendo por la falta del medicamento sino de los otros procedimientos por ejemplo cirugía, radioterapia; sí han continuado aplicando quimioterapia, pero no están haciendo biopsias, exámenes de imágenes (…) y son importantes tanto para la continuidad del tratamiento como para evitar la progresión de la enfermedad”, declaró Carrillo.
Tanto Rosales como Carrillo coinciden en que es necesario que la autoridades de Salud atiendan y den alternativas para que los pacientes tengan sus controles médicos.