Ante la amenaza constante del nuevo coronavirus millones de personas alrededor del mundo no han tenido otra opción que poner en práctica el distanciamiento social, extremar las medidas higiénicas, estar en cuarentena domiciliar y, por supuesto, usar mascarillas. Esta última acción es una de las más importantes y fáciles para prevenir el contagio del COVID-19.
En algunos casos, el uso de cubrebocas ha implicado ciertas incomodidades, como dolor en la orejas provocado por la presión de los elásticos, sofoco, alergias y hasta obstáculos en la visibilidad, esto último lo suelen experimentar quienes usan anteojos, debido al empañamiento que la exhalación provoca en los espejuelos.
“Cuando se usa una mascarilla, se exhala aire tibio de forma repetida, el cual puede escaparse por la parte de arriba del tapabocas y empañar los lentes. Esta situación podría ser incómoda ya que dificulta la visión”, explica Roberto Bonilla, optometrista.
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Según la revista The Annals of the Royal College of Surgeons of England (Anales del Colegio Real de Cirujanos de Inglaterra), la condensación en los cristales ocurre cuando el vapor tibio que proviene del aliento alcanza los lentes, que están más fríos, lo que produce diminutas gotas que dispersan la luz y reducen la capacidad de los cristales de transmitir contraste.
A continuación te detallamos tres trucos sencillos e infalibles con los que puedes evitar que tus lentes se empañen al usar tapabocas.
1- Usar una servilleta doblada
En medio de la pandemia, el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio, Japón, dio a conocer una forma fácil de evitar ese problema: colocar una servilleta doblada en la parte superior de la mascarilla, justo sobre el puente de la nariz.
¿Cómo hacerlo? Primero dobla cinco o seis veces la servilleta o un pañuelo de papel de manera horizontal, luego colócala en la mascarilla un poco más arriba de lo que cubre el tapabocas, ponte el barbijo con la servilleta debajo cubriendo todo el tronco de la nariz y por último colócate las gafas.
2- Lavar los lentes con agua y jabón.
Según una publicación de The Annals of the Royal College of Surgeons of England otra solución simple para este problema es lavar los lentes con agua y jabón.
Después de asear las gafas de esa manera sacúdelas suavemente para eliminar el exceso de agua. Luego deja secarlas al aire.
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De acuerdo a la revista británica, al limpiar los lentes de esta forma queda en ellos una película delgada de jabón que reduce la “tensión inherente de la superficie”.
3- Utilizar cinta doble cara
Según el sitio allbout.vision, para evitar el empañamiento también es útil pegar un trozo de cinta adhesiva de doble cara sobre el puente de la nariz antes de ponerse el cubrebocas. Eso evita que el aliento fluya hacia arriba.