En los últimos días ha habido un aumento muy considerable de personas contagiadas por coronavirus. Esto derivó a que el Gobierno central decidiera ampliar el periodo de la primera fase de reapertura económica, que también genera que se cambien las fechas de las siguientes fases que siguen el proceso para volver a la “normalidad”.
Con respecto al deporte, este está establecido a partir de la fase 3, para practicar de manera individual, ahora dará comienzo el 4 de agosto. La práctica del deporte, a partir de la fase 4, será desde el 18 de agosto; y la realización de eventos deportivos, en la fase 5, a partir del 1 de septiembre.
Por ello, para los dirigentes de la Primera División se sienten al límite para cumplir con el inicio del torneo el 5 de septiembre o hasta retrasar una semana. Pero señalan, que, si existe otro cambio de fecha en las fases, les complican todos los planes.
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Óskar Cruz, gerente de la Liga Mayor, comentó: “Por el momento, esta modificación que ha hecho el gobierno, no afecta. Pero nos deja al límite con las fechas programadas. Otro retraso y tendríamos que modificar todo”. Este martes, los dirigentes se reunirán en la Federación, para definir el futuro de la Liga: aprobar el formato de la competencia, confirmar fecha de inicio y decidir aceptar la ayuda de la Fesfut, con los fondos de FIFA.
“Con esta modificación, la pretemporada podía ser el 4 de agosto en adelante. Podría moverse el inicio del torneo, al 12 de septiembre, para darles seis semanas de pretemporada. Todavía se puede”, manifestó Samuel Gálvez, presidente de la Primera División.
Sin embargo, el dirigente fue claro en señalar: “en la reunión (del martes) tendríamos que discutir esto, porque si alargan más las fases será imposible jugar. Pasar a octubre, los tiempos no nos darán”.