Piloto salvadoreño destacado en Malí murió por negligencia, dice la familia  

Tres militares y un médico salvadoreño del contingente Torogoz V podrían tener algún grado de responsabilidad en el deceso. La Procuraduría de Derechos Humanos y la Fiscalía investigan el caso.

Este 30 de junio fue sepultado el teniente coronel Carlos Moisés Guillén Alfaro de quien la ONU y el Ministro de la Defensa Nacional, Francis Merino, afirman que murió por COVID-19 en Malí, donde estaba destacado

Por Jorge Beltrán Luna

2020-06-30 4:16:33

Los restos del teniente coronel y piloto de la Fuerza Aérea Salvadoreña, Carlos Moisés Guillén Alfaro fueron sepultados en la tarde de este martes en un cementerio privado de San Salvador. Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como el Ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, afirmaron que murió por COVID-19, el pasado 27 de mayo en Malí, donde estaba destacado con el Contingente Torogoz V.

Los restos del militar llegaron al mediodía al aeropuerto salvadoreño, 26 días después de que fuera despedido por la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA). Ese mismo día, también fue despedido un militar de nacionalidad camboyana, que falleció por la misma causa, según la ONU.

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Debido a que en el sepelio fue aplicado el protocolo de enterramiento para personas fallecidas por COVID-19, la familia no pudo velar al jefe militar, quien era parte de un grupo de pilotos salvadoreños que participan como Cascos Azules de la ONU en Malí, de 204 militares salvadoreños enviados a ese país.

Entierro del teniente coronel y piloto de la Fuerza Aérea Salvadoreña, Carlos Miguel Guillén AlfarO. Foto EDH/ David Martínez 

Los familiares del militar manifestaron estar indignados por el tratamiento médico que se le dio al jefe castrense y porque se ha tratado de ocultar información sobre las verdaderas causas del deceso. Tanto Nuria de Guillén, como Vilma Guevara, esposa y madre, respectivamente del piloto, pidieron que se haga justicia.

“Nos sentimos ofendidos, estamos dañados, dolidos, por la forma en que le arrebataron la vida a nuestro amado hijo, Carlos Moisés Guillén Alfaro. La forma en que dicen que falleció es muy confusa. Estamos convencidas de que hubo grave negligencia que derivó en la muerte, lo cual podría derivar en un posible homicidio culposo”, dijo la madre.

Después de sepultar al coronel, la esposa y la madre del coronel le pidieron al Comandante General de la Fuerza Armada y Presidente de la República, que “ordene una minuciosa y transparente investigación contra el mando del Contingente Torogoz V” y el área médica, debido a que tienen fuertes indicios de que existió descuido y mal manejo de la enfermedad que aquejaba al piloto.

“También queremos decir que demandamos de la ONU, una respuesta, que inicie una investigación porque tienen la obligación de darnos una respuesta, porque él servía a ese organismo”, indicó Vilma Guevara.

Aseguran tener abundantes pruebas documentales de que el piloto no recibió los tratamientos médicos adecuados.

Defensa dijo que murió por COVID-19. Foto EDH/David Martínez

La esposa del coronel afirmó tajantemente que a su esposo lo dejaron fallecer; no le prestaron la atención adecuada y que cuando lo hicieron ya era demasiada tarde, afirmó. “Yo tengo muchos documentos que incriminan a varias personas del Contingente Torogoz, ya hay denuncia ante la ONU, ante Derechos Humanos”, indicó la esposa del fallecido.

Según los parientes, con las pruebas que se tienen y con base a opiniones de abogados que han consultado, la muerte del piloto podría tipificarse hasta como un homicidio culposo.

Los familiares afirman que en el documento de defunción extendido por las autoridades de Malí se indica que el oficial falleció por malaria y no por COVID-19; aparentemente, la afirmación de que murió por coronavirus sería para ocultar la mala práctica médica.

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Familiares dicen que se ha tratado de ocultar información sobre las verdaderas causas del deceso. Foto EDH/ David Martínez

“Hemos tenido conocimiento que allá en Malí se hizo una investigación superficial; hemos tenido conocimiento que allá le dieron otro sentido para hacerlo de forma viciada y amañada”, dijo la madre.

“Tengo dos defunciones, una de Mali y otra de aquí. En la de aquí no dice causa de muerte, no dice de qué murió él. Lastimosamente él ya tiene un mes de haber muerto, está embalsamado, congelado. Es muy engorroso querer hacerle una autopsia por parte de la Fiscalía”, afirmó la esposa.

“Queremos enfatizar que mi hijo no murió de COVID-19, sino de complicaciones respiratorias. En su oportunidad mostraremos la partida de defunción. Tenemos el certificado de embalsamamiento allá en Malí. Si él hubiera muerto de COVID no hubiera sido repatriado porque así lo mandan los reglamentos de la OMS”.

Los restos fueron recibidos con honores en la Segunda Brigada Aérea, y estuvo presente el ministro Merino Monroy.  El resto del Contingente Torogoz V regrasará de Malí en agosto.