Michael Hannigan, un cristiano de 24 años. Foto: Instagram.
Algo similar le ocurrió a Michael, quien solía hacer videos cómicos antes de grabar los que actualmente sube. “Tenía unos cientos de seguidores antes de cambiar a contenido cristiano. Ahora, tengo 16,000”, nos dijo cuando lo entrevistamos la semana pasada. En unos días, ha logrado 4,000 followers más.
¿Jóvenes que renuevan la forma de vivir la fe?
Aunque Reinaudo acepta que el que la mayoría de los generadores de este contenido sea Millennial influye en la nueva forma de acercarse a los fieles, en el caso de la iglesia católica, considera que la institución ha sabido acoplarse a los cambios. “Se debe a eso, pero también a asumir, como iglesia, un rol que ha tenido siempre, el de mostrar el rostro del evangelio. Y en esta oportunidad lo está haciendo de este modo, al modo siglo XXI, con las redes sociales”, agregó.
Moreno coincidió con él. “Necesitamos caminar al ritmo de los tiempos para llevar allí también el mensaje de Dios y no se pierda en el olvido o llegue tarde”, añadió.
A pesar de que los tres, en algunos casos, han recibido críticas por sus producciones, afirman que han tenido mucho más apoyo que desaprobación, y esa respuesta los motiva a seguir.
“¿Por qué mostrar una cara muerta o amargada? El Papa Francisco lo ha dicho en varias ocasiones, en reuniones con la vida consagrada, invitándonos a mostrar la alegría que solo puede dar Dios”, enfatizó la hermana Marta.
“Lo que yo intento hacer es estar cerca de la gente y generar un feedback, un ida y vuelta en el contenido; que la gente se pueda sentir escuchada; que la gente se sienta valorada; que la gente descubra que la iglesia le da respuesta a sus problemas, a sus búsquedas, a sus dudas”, puntualizó Reinaudo.
“De verdad, pienso que TikTok es una buena app para llevar el mensaje de Dios y llegar a cientos de personas. La mayoría del tiempo hago parodias, pero también frecuentemente hago en vivos y comparto el Evangelio y hablo de la Biblia…Oro para que Dios me use para transmitir su mensaje”, compartió, por su parte, Michael.
Sin duda, esta nueva forma de prédica ha gustado mucho en las redes sociales. Los creyentes se ríen, pero, al mismo tiempo, fortalecen su fe y se sienten cercanos a sus guías espirituales.