Pese al temor inminente de que cualquier persona puede estar contagiada de COVID-19, el reconocido estilista salvadoreño René Valdivieso ve con mucho optimismo la reapertura económica; sin embargo, asegura tomar todas las medidas necesarias. “Tenemos la paranoia de que pensamos que toda la gente viene con COVID-19”, explicó.
Al margen del factor económico lo más difícil para su rubro es el contacto directo con las personas. “Es difícil pues sabemos que hay gente que es asintomática y mucha puede tener el virus”, comentó el estilista.
Así serán los salones de belleza después del COVID-19
De ahí, que además de ser necesario hacer cita para ser atendido, es un requisito que las clientas cumplan también con ciertos protocolos. “Estamos pidiendo traer mascarillas, guantes y no venir con acompañantes y ese es el hecho de trabajar por citas”, explicó Valdivieso.
Lo que el estilista sí ha visto como un verdadero reto son las medidas sanitarias que ahora se deben de cumplir. “No se trata de la limpieza pues mi salón es totalmente blanco por lo que siempre hemos tenido una limpieza estricta. Se debe más que todo a que nos hemos visto obligados a darle de baja a algunos servicios y a que tampoco puedo contar con mi equipo completo, de 18 personas ahora solo trabajan 8”, explicó.
Uno de los servicios que no está ofreciendo es el maquillaje “pues es el que lleva más contacto directo con la clienta”. A la limitante se suma que ya no pueden contar con el mismo número de clientas para evitar aglomeraciones.
En cuanto al trabajo del estilismo explicó que “todos los servicios que lleven manipulación de cabello llevan obligado un lavado. Eso es también una medida para no estar manipulando el cabello sucio”.
Asimismo dijo que cuando trabajan con color “se aplica un producto sanitizador para el cabello y para desinfectarlo antes de aplicar el tinte”.
Con respecto a que si se ha incrementado su inversión para poder ejercer su trabajo, Valdivieso asegura que no ha sido mucho, no más de un 10% debido a que la limpieza siempre fue prioridad.
“Lo único que se ha implementado es el termómetro; tenemos unas estaciones en donde tenemos alcohol gel, toallitas húmedas y la limpieza de calzado. Y eso puede representar un aumento del 10% de inversión”, aseguró.
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