Profesionales de Salud, determinantes para hospital en Cifco

Las imágenes del nuevo hospital Cifco, al que denominaron Hospital El Salvador, inundaron las redes sociales ayer; bonito para muchos pero no suficiente para impresionar a profesionales de sanidad, entre los que destacan médicos especialistas de renombre, años de estudio y una larga trayectoria.

Más que la inauguración, lo que más les interesa es saber cuándo será funcional el hospital para llevar a los pacientes, así como cuántos y qué experiencia tienen los profesionales que atenderán a los pacientes graves para los que fueron construidas esas instalaciones. Los datos que ha dado el gobierno es que serán un total de 400 camas, de las cuales 105 son para enfermos que necesitan cuidados intensivos y 295 para cuidados intermedios; así como la contratación de 240 profesionales, de quienes no se especificó su cargo y experiencia.

Médicos especialistas explican que el personal que estará al frente del nuevo hospital instalado en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) será determinante para tratar y salvar la vida de los pacientes de COVID-19.

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El médico salubrista Ricardo Lara explicó que para las 400 camas el hospital necesita al menos 1,200 empleados, donde el 80 % tiene que ser persona del salud y el 20 % administrativo.

El intensivista Fausto Portillo, quien se especializó en el País Vasco, expuso que un intensivista puede supervisar a tres médicos internistas y cada uno de ellos tendría a su cargo 10 camas UCI.

En cuanto a personal de enfermería tiene que haber 2 profesionales por paciente, quienes deben trabajar en jornadas de 8 a 12 horas. De preferencia el personal de enfermería debe ser especialista en cuidados intensivos (empírica) o una graduada.

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“Se necesitan también cirujanos que deben tener cerca, y terapistas respiratorios dentro de la UCI ”, añadió Portillo.

El infectólogo pediatra, quien tiene experiencia como jefe de servicio en Infectología, Mario Gamero, opinó que son al menos unos 1,000 empleados los que son necesarios para la cantidad de pacientes que tendrá el nuevo hospital en esta primera fase.

Gamero fue enfático en la importancia de que las instalaciones sean totalmente funcionales y que las jefaturas de los servicios tengan la preparación académica y experiencia necesarias para administrar el reto que es luchar por la vida de los pacientes graves. “Ojalá que sean personas con cierto grado de entrenamiento en esa área, que no se utilicen médicos solo por la cercanía, amistad u otro factor, ahí se necesitará gente de peso para que funcione adecuadamente, sino seguiremos con el tema político en todo”, advirtió el infectólogo pediatra.

El doctor Gamero explicó que quien dirige un sanatorio de ese tipo debe tener “conocimiento administrativo, conocimiento técnico para que no le mientan en los medicamentos y entrenamiento en la dirección de un servicio; todos esas cosas son requisitos indispensables que se deben pedir por curriculum y no por amistades, si eso pasa se cometerán muchos errores”, opinó.

En la cadena nacional de este domingo por la noche, el presidente Bukele anunció que trasladarán a 12 especialistas del equipó elite de cuidados intensivos del hospital San Rafael hacia el nuevo centro asistencial; además, contrataron personal nuevo, sin especificar cantidad y profesión. Añadió que la medida se debe al éxito que han tenido en tratara a pacientes con el nuevo virus.

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De acuerdo con el mandatario, la primera de las tres etapas del hospital tiene un costo de 25 millones de dólares. En total las tres fases costarán 75 millones de dólares de los cuales 11 millones de dólares serán para equipamiento, anunció.

En la cadena nacional, el presidente expuso poco, o casi nada, sobre las condiciones y perfil de los profesionales que estarán en ese sanatorio.

El doctor Gamero advirtió que los pacientes con COVID, debido a las complicaciones que presentan, que pueden ser daño en riñones, pulmones o fallas cardiacas, necesitan un equipo multidisciplinario que los atienda. Si el gobierno decide asignar a los especialistas a las nuevas instalaciones causará un vacío en el lugar de trabajo actual, pero si decide solo trasladarlos en el momento que se presente la emergencia, el tiempo puede jugar en contra para el paciente. “En el país hay entre 30 y 40 intensivistas y la mayoría de ellos ya está distribuido en el país”, dijo Gamero.

Ese dilema tiene su raíz en que en el país la cantidad de especialistas en Cuidados Intensivos es limitado y ya antes de la pandemia los hospitales estaban saturados con pacientes crónicos “y con esta situación (pandemia) rebasó la cantidad de pacientes que estaban ingresados”, comentó Gamero.

El doctor Lara estima que para la cantidad de camas UCI, en esta primera fase del hospital, se necesitan 350 enfermeras especialistas en cuidados intensivos, es decir de 4 a 5 enfermeras por paciente; pero según Lara, no hay en el país.

“En una publicación que yo leí (del Minsal) decía: ‘se necesita contratar médicos y enfermeras con y sin experiencia’, así en esos términos. Pero a lo que hay que ponerle atención es quién va a ser el director de ese hospital, el perfil; quién va a ser el epidemiólogo, el jefe de cuidados intensivos, la jefe de enfermeras y a cuántos fisioterapistas han contratado para el manejo de control de volúmenes de oxígeno”, dice el médico.

Ayer al final de la cadena nacional, el doctor Manuel Bello, intensivista del hospital San Rafael, mostró al mandatario las nuevas instalaciones.

Además, en redes sociales se mencionó al doctor Marlon Reyes, como el posible director del nuevo hospital, el cual empezará a recibir pacientes “en unos días más”, según expresó Bukele.