Enfermos mueren en casa por temor a ir a los hospitales e infectarse de COVID

Las personas que fallecen en sus domicilios, con algún síntoma asociado a COVID-19, deben ser sepultadas con estricto protocolo, de acuerdo a las directrices de Salud.

Por Evelia Hernández/Jonathan Tobías/ Menly Cortez

2020-06-20 6:00:50

Los recientes reportes de personas fallecidas en sus casas y que han presentado síntomas asociados a COVID-19 comienzan a develar que la gente tiene temor de consultar en un centro de salud. La situación se complica cuando el enfermo fallece en el hogar y los dolientes deben espera que personal de Salud o Fiscalía llegue a retirar el cadáver, y esa espera puede ser de hasta dos días.

Juan José Castillo, de 69 años, falleció en su casa, en una colonia populosa de Soyapango. Según relató su esposa, Castillo padecía de alergia de la garganta y se encontraba en tratamiento en la unidad de Salud. La familia permaneció por 24 horas en su residencia con el cadáver sin que la Fiscalía y Salud dieran el aval para que fuera retirado y darle sepultura con protocolo de Covid-19.

“No le hicieron la prueba para tener la certeza si de eso murió”, dijo resignada María Concepción Ramos, esposa de Castillo.

En la capital, en la acera frente al hospital Rosales, un paciente falleció cuando buscaba ingresar para ser atendido.

Las trágicas situaciones ya no son noticia lejana, como las que recorrieron el mundo, hace algunas semanas, provenientes de Guayaquil ( Ecuador) y en las que personas fallecieron en sus casas debido al colapso del sistema de salud.

Se desinfectó el ataúd. Foto EDH/ Menly Cortez

En El Salvador hay un “subregistro incalculable” ha dicho el Ministro de Salud, Francisco Alabí, al referirse a los datos de las muertes y casos confirmados por el nuevo virus, con cifras de 4,329 casos confirmados, una de las cifras más bajas de la región, y con 86 muertes, según datos oficiales reportados hasta las 6:00 de la tarde del viernes.

Para el médico salubrista, Ricardo Lara, la situación de muertes extrahospitalarias que se comienzan a percibir en los domicilios y en las calles del país es parte de la factura que el sistema de salud le pasará a las personas con enfermedades crónicas, debido a que no se educó a la población sobre prevención en salud. A juicio del médico, la gente tomó la decisión de medicarse en su vivienda y no visitar un centro de salud por temor a contagiarse del virus en los hospitales.

La escena fúnebre del portón 4 del Hospital Rosales

“Mi valoración de por qué se está dando tanta mortalidad extrahospitalaria es porque llega a convertirse en una convicción de desahucio de la persona y de los familiares, hay una serie de medidas que son necesarias, pero que la población no está educada para ello. Porque en la cuarentena que era la fase de educar al país, en lugar de educarnos nos metieron miedo”, evaluó Lara.

Esa aseveración es compartida por personal de Salud que se encuentra combatiendo el virus en primera línea. Además, agregan que la población al automedicarse, consulta de manera tardía y complican su cuadro clínico.

Se hizo el protocolo de COVID-19. Foto EDH/ Menly Cortez

“Existe la desconfianza de muchas personas de asistir a los hospitales porque saben que los hospitales están llenos y muchas personas deciden quedarse en su casa y darse su propio tratamiento… La mayoría de los salvadoreños son curativos (se medican cuando tienen los síntomas) no preventivos, ese es el problema”, manifestó Roque Rivas, Secretario de Conflictos del sindicato de enfermería del ISSS.

Mala planificación

El colapso de la red hospitalaria pública y de los centros de Salud del Seguro Social solo reflejan la mala planificación del manejo de la pandemia, advierten médicos que están tratando a los pacientes.

Los galenos señalan como un error que todos los hospitales tienen una área para atender COVID y omitieron dejar hospitales especializados puros para atender a pacientes con enfermedades avanzadas y otras enfermedades comunes.

Nelson Amilcar Sandoval Cifontes, 50 años, murió este viernes en las afueras del Hospital Rosales. Foto EDH/ Menly Cortez

“En los 80 días de cuarentena lo que se tenía que hacer era hospitales provisionales específicos para COVID. Los hospitales que hubiesen cuidado que no fueran COVID por nada del mundo son Bloom, Rosales, Maternidad. Los hubiera tratado de mantener libre de COVID lo más que se pudiese”, advirtió Lara. A juicio del galeno, eso habría permitido que las personas con enfermedades degenerativas avanzadas tuvieran un lugar seguro donde ser tratadas e impedir muertes como el paciente frente al Rosales.

VIDEO: Señor muere bajo sospecha de coronavirus y su familia pasó a metros de su cadáver durante 12 horas en Soyapango

“Lo que estamos viviendo es una mala planificación de la selección de establecimientos de salud que serían utilizados para COVID. La pandemia definitivamente era prioridad, pero no es exclusividad. Tenemos un sistema de salud que está lleno de COVID a lo ancho y largo del territorio nacional, en todos los establecimientos, y esto está generando este problema”, analizó Lara.

Añadió que las cantidad de muertes categorizadas como sospecha de COVID-19 se debe al “pecado grave del Gobierno en la fase de la transmisión comunitaria de no masificar la toma de pruebas y de no comunicar los resultados reales de las pruebas y focalizar el trabajo de cortar la transmisión del virus, pero estamos enterrando gente con medidas (protocolo) porque fueron tipificados como sospechoso de COVID”. Ante la falta de aplicación de pruebas, la medida del protocolo tiene un lado positivo porque es la forma para proteger a los empleados de funerarias, la familia doliente y personal de salud o cementerios, comentó Lara.

Los médicos están consciente de la responsabilidad que tienen durante la pandemia. Los protocolos establecen que “todo paciente que muere se hará una valoración COVID por falta de pruebas y de diagnóstico certero, incluso en los hospitales se están dando muchos diagnósticos de neumonías atípicas aunque la clínica (síntomas que presenta el paciente) nos diga que es un COVID”, afirmó el doctor Chávez Sánchez, sobre la situación de subregistro de muertes por la pandemia. Él trabaja en el ISSS.

El cirujano Enrique Arias, especialista en laparoscopia, comentó que es la “primera vez como médico que he conocido una enfermedad dónde no tenemos las herramientas diagnósticas autorizadas. No poder enviar prueba COVID-19 a paciente para confirmar enfermedad y planificar mejor el tratamiento es atentar contra el paciente, médico, y resto de personal de hospitales”.

El doctor Lara hace énfasis en que “la gente llega a consultar a establecimientos de salud con la esperanza de salvarse, de que será atendido , pero cuando hablan del colapso del Sistema lo que hay es una sobrecarga de la capacidad instalada y lo que los pacientes están buscando es oxígeno porque lo que les da es una asfixia y lo que estamos viviendo (muertes) es una mala planificación de la selección de establecimientos de salud utilizados para COVID”.

Alrededor de la 1:00 pm trabajadores de la funeraria El Salvador fueron a levantar el cuerpo de don Mauricio Castro de 69 años. Foto EDH/ Menly Cortez