Hace dos meses, aproximadamente, se conoció la noticia de que el príncipe Carlos de Inglaterra había dado positivo al COVID-19, lo que lo hizo aislarse algunos días en el Castillo de Balmoral, en Escocia.
El hijo de la reina Isabell II no fue el único que estuvo en cuarentena, también permanecieron en confinamiento su esposa Camilla Parker y su madre.
LEE TAMBIÉN: El príncipe Alberto II de Mónaco dio positivo al coronavirus
Ante la ausencia de los miembros principales de la realeza, fueron el príncipe William y su esposa, Kate Middleton quienes estuvieron al frente de la organización, algo que muchos tomaron como muestra del trabajo que harán cuando asuman el trono.

La rápida recuperación del heredero al trono sorprendió a muchos en aquel momento, sin embargo, una presunta nueva enfermedad lo estaría afectando.
Los rumores de un supuesto problema de salud comenzaron a surgir luego de hacerse públicas varias imágenes donde se ve a Carlos con los dedos de sus manos hinchados. En dichas fotos se nota como, con mucha dificultad, logró ponerse el anillo de emblema real que ha usado por más de 50 años, pero en el dedo meñique.

Algunos afirman que esa inflamación la viene sufriendo desde antes de la pandemia; que se le observó de esa manera durante el viaje que realizó a India en noviembre del 2019. En esa oportunidad, visitó el Templo Sikh de Bangla Sahib, donde se quitó los zapatos y las medias para entrar descalzo y varios notaron que tanto sus manos como pies estaban más hinchadas de lo normal. Es por esta razón que se cree que esa hinchazón no está relacionada con del COVID-19; se sospecha que sea algo más delicado.
TE PUEDE INTERESAR: La Reina Isabel II celebró su 94 cumpleaños sin público por la pandemia del COVID-19
Hasta el momento la familia real no ha expresado detalles sobre la supuesta enfermedad del hijo mayor de la Reina Isabel, pero diversos médicos británicos se han atrevido a hacer sus propios diagnósticos, algunos de ellos alentadores, pero otros no.

Entre los diagnósticos más comunes están los problemas de retención de líquidos, mala circulación y artritis.
Según el sitio británico Metro, el príncipe de Gales sufre de hinchazón de manos y pies durante largos viajes al extranjero, y su afección se agrava cuando está expuesto por largo tiempo a climas cálidos.
