El histórico derbi Sevilla-Betis, que se jugó en el estadio Sánchez Pizjuán este jueves a puerta cerrada después de tres meses sin competición por la pandemia de coronavirus, reanudó LaLiga Santander española con un triunfo sevillista (2-0), liderado por el argentino Lucas Ocampos, cuyo equipo expuso más que el verdiblanco y que vio la luz en la segunda parte.
El conjunto que entrena Julen Lopetegui consolida así su tercera plaza en la clasificación con los goles de Ocampos, de penalti, y del brasileño Fernando Reges, tras un pase de tacón del argentino, en los comienzos de la segunda mitad, y deja al de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ sin reaccionar en la zona media de la clasificación, y más después de un partido en el que sólo apretó en la última fase y ya con dos tantos en contra.
Se presentó un partido lleno de incógnitas tras tres meses sin jugar y por la incertidumbre de saber cómo llegaban los futbolistas a esta cita extraña, con un estadio Ramón Sánchez Pizjuán completamente vacío.
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Lopetegui, quizás al tener en la recámara que en la nueva reglamentación para esta reanudación del torneo se podían hacer hasta cinco cambios, puso una alineación con algunas novedades.
Lo primero fue que Ocampos, que arrastraba unas molestias físicas esta semana, finalmente entró en el once, en el que también estuvieron en la zona arriba Munir El Haddadi y Óliver Torres, mientras aguardaron a su oportunidad el argentino Éver Banega o su compatriota Franco ‘Mudo’ Vázquez.