La pandemia de COVID-19 empujó a muchas empresas a que sus empleados convirtieran sus salas, habitaciones de dormir y comedores en la nueva oficina de trabajo.
El home office o teletrabajo es una modalidad con amplias ventajas y desventajas, y que generalmente relega los aspectos de confort y ergonomía hasta el último plano de prioridades.
No tener un puesto de trabajo adaptado a las necesidades de cada persona, y pensadas para tal fin específicamente, y sumado al trabajo excesivo, repetitivo y cansado provoca una serie de lesiones típicas en la columna cervical y miembros superiores, apuntó la experta en terapia ocupacional María de las Mercedes Angeleri.
El médico David Rivera añadió que al llevar el trabajo a la casa “no contamos con muchas de las herramientas y facilidades que teníamos en nuestro lugar de trabajo”. En la oficina, al contrario, todo estaba dispuesto para la comodidad, es decir, el mobiliario está adaptado a las normas y estándares ergonómicos ideados para no provocar lesiones. Pero en casa, la realidad es otra.
Las labores siempre deben adecuarse al humano, y no al revés, aclaró el especialista.
Angeleri recomienda reeducar la postura y “dosificar” el uso de la tecnología. Eso significa dejar de trabajar en sitios donde la postura sea inadecuada como en el sofá o la cama.
También aconseja regular la altura de la pantalla del ordenador, para mantener el cuello en una posición neutra.
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En cuanto a los pies, deben mantenerse apoyados a una tarima que permita despegar las piernas del asiento, eso da descanso a tus extremidades, ayuda a la circulación sanguínea y evita adormecimientos. Tampoco cruces las piernas o hagas presión debajo de las rodillas.
La silla que uses debe permitirte tener la espalda apoyada y erguida, para que tu mano dominante (izquierda o derecha) no sienta los efectos de una actividad repetitiva como el uso del mouse. Para mejores resultados puedes usar una almohadilla debajo de la muñeca o una toalla pequeña enroscada.
Y lo más importante, no te sientes con la espalda doblada, porque una columna que no esté recta provoca fuertes dolores, que se pueden expandir a todo el cuerpo. Un cojín detrás de la cintura puede ser una buena alternativa para evitar tensión y dolores.
El trabajo domiciliar combinado con el presencial en la empresa se perfila como una modalidad que quedará para largo tiempo.
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Lesiones más frecuentes que provoca el home office
• Cervicalgias: es el típico dolor de cuello que produce limitaciones funcionales y malestar. Se presenta en la nuca y la espalda. Está acompañada de otros síntomas como dolor interescapular, mialgias, migrañas, cefaleas, dolor en la mandíbula o cerca de la oreja.
Las cervicalgias surgen, según Angeleri, por mantener una postura forzada con la cabeza, el cuello o brazos por largo tiempo y repetir la mala postura. Para controlarlas utiliza técnicas de respiración abdominal profundas o meditación, haz descansos frecuentes, estírate o realiza rotaciones circulares con la cabeza.
• Síndrome del túnel carpiano: La zona en la muñeca donde el nervio entra en la mano se llama túnel carpiano. Según la Clínica Mayo este síndrome surge por la compresión del nervio mediano, cuando pasa a través del túnel carpiano y por debajo del ligamento carpiano transverso en la muñeca.
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Puede haber dolor y entumecimiento en la mano, que se alivia con ejercicios como juntar el pulgar con el resto de dedos apretados con una liga elástica y repetir 40 veces o manteniendo el brazo recto, agarra los dedos con la otra mano y lentamente dóblalos hacia atrás. Mantén esa posición 10 segundos y repite cinco veces. En otras ocasiones el dolor solo se va con tratamientos farmacológicos y en casos graves con férulas en la muñeca.
• Epicondilitis: OrthoInfo la describe como una “enfermedad del codo provocada por el exceso de su uso” o por la repetición de movimientos. Se trata de una inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo con la parte exterior del codo que produce sensibilidad, ardor, fuerza de agarre débil y dolor.
La principal cura es el descanso adecuado para el brazo, o sea, debes suspende las actividades que realizabas durante varias semanas. A veces serán necesarias las medicinas antiinflamatorias, como la aspirina o ibuprofeno, para calmar el dolor. En casos graves el médico indicará usar un brazalete, inyecciones de esteroides hasta pasar por el cirujano.