La prolongada cuarentena y estar inmersos en hogares donde hay exposición a casos de violencia contra mujeres o donde el control de ese hogar lo ejerce un hombre, han sido algunos de los detonantes para que 974 niños y niñas hayan sufrido algún tipo de violencia sexual, según datos reportados por la Fiscalía General de la República.
El Fiscal General, Raúl Melara confirmó que, desde el 1 de enero al 31 de mayo de este año, esa institución recibió denuncias de violencia contra 974 niños. En ese mismo período dieron trámite a 2,373 casos de violencia contra mujeres.
En el caso de la violencia contra niños y niñas, la Fiscalía reporta 243 casos de maltrato infantil, 353 violaciones en menor incapaz, 104 violaciones en menor incapaz agravada y 274 casos de agresión sexual.
De acuerdo con Marina de Ortega, directora nacional de la mujer, niñez, adolescencia y otras poblaciones en condición de vulnerabilidad de la Fiscalía General, si bien siempre hay presencia de estos delitos, “llama la atención porque se supone que el hogar debería ser lo más seguro y es todo lo contrario”, a juzgar por las cifras de denuncias.
Si bien hay una diferencia mínima en relación a los datos del período enero-mayo de 2019, la jefa fiscal advierte que las restricciones de transporte, de movilización, o si la víctima convive bajo amenaza de su agresor, eso limita que más personas puedan acudir a la Policía o ante la Fiscalía a interponer una denuncia.
El año anterior, la Fiscalía General procesó un promedio de 11 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, lo que arroja más de 4,000 casos al año y que ha puesto en alerta incluso a Naciones Unidas sobre la vulnerabilidad en que vive la niñez salvadoreña.
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De acuerdo con los datos de este año, esa cifra se redujo a seis casos por día, los que han sido denunciados en sedes fiscales, pero el subregistro de abusos podría ser el doble, porque muchas personas no denuncian por miedo, por estar amenazadas o por el confinamiento.
En el subregistro inciden aspectos como que: “Estamos en emergencia ya casi tres meses, ha habido restricciones, muchas veces tal vez el desconocimiento de que algunos hechos son delito y las restricciones de transporte, todo eso afecta -que no haya más denuncias-, pero podría ser que cuando pase esta emergencia haya un incremento de denuncias”, ejemplifica De Ortega.
“En esta situación de emergencia vivida en el país, estas víctimas no están seguras en sus casas. Hemos habilitado el número 2593-7000 para asesorar a quien necesite apoyo”, publicó el Fiscal General, Raúl Melara, en redes sociales.
Esta semana, el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez y la Adolescencia (Unicef) advirtió que las medidas para prevenir la propagación de COVID-19 como la cuarentena y el distanciamiento físico “pueden no sólo generar mayores riesgos de violencia contra las mujeres, sino también de violencia contra las niñas y niños”.
Y agrega que “durante el confinamiento y las consecuencias derivadas de este, pueden presentarse situaciones estresantes o conflictivas que pueden traducirse en un incremento de la violencia, incluido el castigo corporal, la desatención y aumentar el riesgo de violencia sexual en la pareja íntima y también por parte de las y los adultos hacia niños, niñas y adolescentes”.
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Roberto Rodríguez, especialista de Unicef, también hizo énfasis en que el largo confinamiento por el coronavirus y el que persista el castigo físico para disciplinar entre las familias salvadoreñas, son factores que pudieron haber agravado la situación. De hecho, señala que tanto las cifras de Fiscalía como las 3,110 denuncias recibidas por el CONNA relacionadas a violencia contra la integridad personal, que incluye las agresiones sexuales, indican una tendencia al aumento, aunque falta confirmarlo”.
Según el Instituto de Medicina Legal, el año pasado realizaron 2,894 reconocimientos por violencia sexual, es decir, 8 casos diarios. Y de acuerdo con el Observatorio de Violencia contra Mujeres, de Ormusa, “el 75% de abusos se cometió en niñas y adolescentes menores de 17 años, incluyendo 848 casos de niñas menores de 11 años”.
Yvette Blanco, representante de Unicef en El Salvador expuso en un artículo publicado en unicef.org/elsalvador, que “como en muchos otros países, no conocemos la verdadera dimensión del problema debido al subregistro de abuso y agresiones sexuales que no se denuncian por desconocimiento, desconfianza de las instituciones, miedo, o vergüenza”.
Las estadísticas judiciales indican que de cada 100 casos de violencia sexual contra niños y niñas, solo 10 de los agresores reciben una sentencia condenatoria.
Ignorancia afecta a mujeres y niñez
De acuerdo con la jefa fiscal De Ortega el patrón cultural incide negativamente y que hay casos en los que vecinos o familiares “ven como normal” que un adulto conviva con una niña de 12 o 13 años, aunque “el mismo adulto sepa que eso es un delito”.
De Ortega, muchas veces la personas que está sufriendo la violencia intrafamiliar consideran que no es delito, “y es por ignorancia”, dice. Ante ello, la Fiscalía ha habilitado canales como es una aplicación móvil, que se llama “Libre” donde hay información que permite ser una asesoría, hay un teléfono al que se puede llamar 24 horas y las 19 oficinas fiscales donde se atiende a mujeres y niñez.
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