Durante la cuarentena, muchos hogares han tomado la decisión de distribuirse los quehaceres domésticos. A unos le toca barrer y trapear y a otros arreglar las habitaciones, cocinar, asear la loza sanitaria o a lavar los trastes. Esta última tarea es una de las menos gustadas y una de las más evadidas. Y es que, resulta un tanto desagradable e incómodo meter las manos entre el agua jabonosa para sacar platos con restos de comida o, peor aún, cacerolas grasientas.
Es muchos casos, debido a esa repulsión se suelen lavar los trastes a la ligera, llegando a quedar residuos que, posteriormente, se convierten en verdaderos “caldos” de bacterias que podrían provocar varias enfermedades, sobre todo intestinales.
Charles Gerba, microbiólogo en la Universidad de Arizona ha llegado a la conclusión, tras numerosos estudios, que entre el 50 y el 80% de todas las enfermedades provocadas por comida contaminada se originan en casa. Esos patógenos causan 6.5 millones de casos de gastroenteritis por año.
Ante esos datos tan alarmantes es necesario poner más cuidado e interés al lavar platos, vasos, tazas, cubiertos y utensilios de cocina.
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Según mejorconsalud.com a la hora de realizar esta tarea es recomendable dejarlos en remojo para ablandar los restos de comida y utilizar agua caliente y guantes. Asimismo, recomienda cambiar periódicamente las esponjas, ya que estas suelen acumular muchos gérmenes.
A continuación te detallamos algunos consejos que debes poner en práctica a la hora de lavar los trastes; si lo haces evitarás varios problemas.
1- Lávate las manos antes de comenzar.
Las manos pueden ser una fuente de contaminación de bacterias y virus. Antes de lavar los platos es importante lavarse las manos con abundante jabón y agua tibia.
2- Lávalos despacio.
Lavar “a la carrera” los trastes es un error muy común. Esto provoca que queden residuos. Es recomendable dedicarle por los menos dos minutos a cada elemento.
3- Preenjuaga y elimina residuos.
Desecha todas las partículas de comida de los platos y coloca los residuos en un basurero. Puedes ayudarte de una espátula para remover todos los restos de comida.
Luego coloca todos los platos y cubiertos en agua para quitar los residuos. Si no lo haces, los sobrantes de comida pueden quedar esparcidos en el fregadero, corriendo el riesgo de que se obstruya el conducto del desagüe.
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4. Utiliza el jabón adecuado
Es un error muy común no elegir el detergente correcto, o bien utilizar gran cantidad de producto. Al utilizar demasiado jabón se crea mucha espuma y esta podría ocultar residuos.
Todo lo que se necesitas es agua tibia y jabón. Lee las etiquetas de los productos limpiadores y sigue las instrucciones que indican la proporción que debes disolver en agua.
5. No desperdicies el agua.
Es conveniente poner todos los utensilios en remojo en agua tibia o caliente para que la grasa sea más fácil de quitar.
También es importante cerrar los grifos mientras lavas cada plato de manera individual. Puedes utilizar un pequeño recipiente de agua para lavar cada elemento. De esa manera, no se desperdicia tanta agua.
6. Utiliza esponjas de fibras naturales.
Los niveles más altos de contaminación en la cocina se encuentran en las esponjas y los trasteros. Estos son un hogar perfecto para miles de bacterias como E. coli y Salmonella.
Es recomendable usar esponja de fibras naturales. Luego de restregar, cuélgalas para que se sequen completamente.
7. Lavar correctamente los vasos y cubiertos.
Al lavar de manera rápida los cuchillos y tenedores suele quedar una cantidad de residuos entre los “dientes”. Hay que dedicarle más tiempo a esa tarea hasta que desaparezca cualquier rastro de comida.
Los vasos y tazas también debes lavarlos con detención. Las bacterias de la leche, por ejemplo, pueden quedarse muchas veces en los costados incluso después de lavarlos, es por eso que es necesario revisarlos y enjuagarlos muy bien para evitar que crezcan bacterias.
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8. No laves con el fregadero sucio.
Es recomendable limpiar el fregadero diariamente con vinagre y bicarbonato de soda o con vinagre y sal. De esa manera estará todo desinfectado al momento de lavar los platos, sin acumularse nuevas bacterias.
9. Desinfecta las tablas de cortar.
En el caso de las tablas de cortar carne o verduras se recomienda enjuagarlas primero, escurrirlas y luego desinfectarlas con un producto o una solución de cloro por dos minutos.
Es un error solo lavarlas con la esponja y el jabón porque de esa manera no quedan correctamente limpias.