Han pasado 50 años y los mundialistas salvadoreños aún recuerdan con amargura el minuto 45+1’ del partido contra México. A segundos de firmar una primera parte impecable contra el anfitrión de la Copa del Mundo, un despiste del árbitro Aly Kandil propició un gol fatídico que descolocó por completo a los centroamericanos.
Salvador Mariona, uno de los que discutió de frente con el desaparecido juez egipcio, cuenta su versión de la polémica: “El balón lo tenía en sus manos Roberto Rivas y nosotros nos íbamos a ubicar cerca de él. El jugador mexicano se la quitó de las manos y sacó, el árbitro no pitó, nos quedamos parados esperando a que pitara y nos la diera a nosotros, pero dejó seguir y nosotros, corriendo para atrás, nos meten el primer gol”.
Junto al defensa cuscatleco también reclamaba media selección salvadoreña. A un costado, Raúl Magaña, Ernesto Aparicio y Salvador Flamenco trataban de hacer entrar en razón al juez de línea para que convenciera al principal. “El árbitro miraba al lineman, y este como que le decía que no se había dado cuenta de nada, nunca levantó la bandera”, recuerda el mediocampista.