De todos es sabido que los temporales de lluvias, además de causar destrucción y muerte, traen consigo el incremento de enfermedades respiratorias, siendo las más comunes el resfriado y la gripe. Ante esos casos, es común que muchas personas recurran al uso de remedios caseros que ayuden a calmar los síntomas originados por esas enfermedades.
Uno de esos remedios es el té de cebolla morada, el cual está indicado para el alivio de malestares provocados por infecciones respiratorias.
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La cebolla (Allium cepa) se caracteriza por poseer sulfóxido de tiopropanal, una sustancia irritante que se libera cuando se corta. Este bulbo es rico en compuestos azufrados que forman parte de su aceite esencial y que son los responsables de su característico olor y sabor. El disulfuro de alilpropilo que contienen aumenta la producción de glóbulos rojos y blancos, elevando la eficacia defensiva del organismo.
Los usos médicos de la cebolla morada están bien documentados en la medicina popular, en la cual es usada para aliviar la congestión nasal y mejorar las dificultades respiratorias relacionadas con la congestión del pecho. Los beneficios del té de cebolla se centran en despejar las vías nasales bloqueadas, ayudando a reducir la fiebre y calmar el dolor ocasionado por la tos, como consecuencia de la congestión de la garganta y de los pulmones.
“El té de cebolla morada es uno de los remedios tradicionales más efectivos para resfriados, gripes, catarros, bronquitis y congestiones nasales, ya que facilita la expectoración”, manifiesta la doctora Ena de Rauda.
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Rauda agrega que a esta bebida también se le atribuyen propiedades antivirales y bactericidas, que ayudan a aumentar las defensas.
“Ante casos severos de catarros o gripes lo más recomendable es acudir al médico. Además de reposo y de beber muchos líquidos, se puede tomar el té de cebolla tres veces al día. Si hay complicaciones en la enfermedad se debe suspender la ingesta de la cebolla y consultar a un especialista de inmediato”, refiere la doctora de Rauda.
Para la preparación de esta infusión solo necesitas una cebolla, una cucharada de miel y el jugo de un limón. Primero se pone a hervir en un litro de agua la cebolla cortada en trozos. Cuando se haya reducido a la mitad el líquido se le agrega el jugo de limón y se deja en el fuego durante algunos minutos. Tras colar la cebolla y aplicarle la miel de abejas, el té caliente se sirve con un poco de miel de abejas.
Esta infusión también se puede hacer con cebolla blanca.