58 reos se contagian de coronavirus mientras eran atendidos en el hospital Psiquiátrico

Jueza de Vigilancia pide a Centros Penales y Salud expliquen cómo fue ese contagio masivo. Una doctora enferma con el virus provocó el contagio al no seguir el protocolo de bioseguridad.

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Fachada del hospital Psiquiátrico en Soyapango. Foto: EDH / Archivo

Por Jaime López

2020-05-28 7:38:09

El COVID-19 llegó al pabellón de reos del hospital nacional Psiquiátrico, en Soyapango, e infectó a 58 pacientes, 50 de ellos hombres y ocho mujeres, informó este jueves el Juzgado Tercero de Vigilancia de San Salvador.

Los reos, en su condición de inimputable (que no se les puede procesar) son parte de un grupo de 117 personas, a quienes les ha hecho la prueba pero que aún se desconoce el resultado.

Las investigaciones iniciales revelan que el contagio se produjo a través de una doctora practicante que el Ministerio de Salud envió a ese hospital y que no siguió el protocolo de bioseguridad. Ni las autoridades del Psiquiátrico ni el Ministerio de Salud se ha pronunciado al respecto.

El 3 de mayo se conoció del primer caso positivo en dicho lugar, pero al no ser aislado el virus se propagó y alcanzó a 58 de 117 pacientes del pabellón que está a la orden de la Dirección de Centros Penales, el Ministerio de Salud y el Juzgado Tercero de Vigilancia de San Salvador.

Ayer, el tribunal convocó a una audiencia especial al ministro de Salud Pública, Francisco Alabí; al director de Centros Penales, Osiris Luna; al director del Psiquiátrico; al procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, y a la Procuradora General de la República para que explicaran cómo ocurrió ese contagio masivo de reos y las medidas que impulsadas para frenar su propagación.
Las autoridades penitenciarias han solicitado reserva total a la diligencia porque, según ellos, hay en juego información reservada.

De los convocados solo Fiscalía asistió a la sala de audiencia en el Centro Judicial Isidro Menéndez, de los demás su presencia fue a través del sistema de videoconferencia. El gran ausente fue el ministro de Salud, quien tampoco envió una justificación por escrito sobre las razones de su inasistencia, afirmó el secretario judicial.

Las autoridades informaron al juzgado sobre la cantidad de contagios, las acciones de prevención, las actividades que se realizan y todo lo concerniente a las medidas sanitarias para evitar la proliferación de la enfermedad en el pabellón y por consiguiente en el hospital.

Cuando se les interrogó sobre cómo había sucedido el contagio, las autoridades del hospital Psiquiátrico y de Centros Penales contestaron que para explicar ese problema hay una “mesa de crisis” que se encarga de esos problemas. Por esto, dijo el secretario judicial, era relevante escuchar al ministro de Salud.
Ministro de Salud no asistio a audiencia

“La audiencia era a efecto de confirmar la condición y las gestiones que las direcciones de Centros Penales y el Ministerio de Salud habían hecho para contener el contagio y valga la aclaración, que por esa razón se ordenó la presencia del ministro de Salud, Francisco Alabí, pero no asistió ni justificó su incomparecencia, tampoco envió ninguna representación”, afirmó.

Recalcó el funcionario judicial que, en la audiencia, los funcionarios justificaran los motivos por el cual no habían separado a los reos pese a los riesgos que corrían al estar juntos. También para que indicaran qué medidas habían adoptadas luego del contagio para evitar que continuara su propagación.

Por la información vertida en la audiencia quedó establecido que el hospital Psiquiátrico ha rebasado su capacidad y que es urgente que las autoridades de Salud brinden una pronta solución, agregó el funcionario judicial.
Centros Penales afirmó que como medida preventiva han dotado de mascarillas a los reos y promovido la limpieza del área de pacientes.

Hasta ayer, las autoridades afirmaron que todos los reos contagiados en el Psiquiátrico están estables. Esos casos se suman a los 39 reos del penal de San Vicente y a otros 11 en el penal de Quezaltepeque, en La Libertad, según han confirmado las autoridades el pasado lunes.

Expertos en Infectología habían anticipado que las cárceles son como bombas de tiempo en esta pandemia y que debían ser estrictos en el cumplimiento de los protocolos.
La gran inquietud es cómo se coló el virus si todos los contactos y visitas de los reos estaba suspendida.