Motivado por la desesperación de sus pacientes quienes buscan pronta atención estética, un cirujano plástico de Miami, Florida, Estados Unidos, trasladó parte de su clínica al estacionamiento y desde allí aplica inyecciones de botox, previa cita.
La primera jornada fue el domingo y se repetirá el mismo día este fin de semana. La agenda está llena desde la mañana hasta la noche.
“Cuando comenzó la cuarentena me realicé el estudio del COVID-19 desde mi automóvil en uno de los centros de exámenes drive-thru que montaron las autoridades. Mientras me lo hacía pensé que la misma modalidad podía usarse para las inyecciones de botox”, explica el doctor Michael Salzhauer, quien se hace llamar el Dr. Miami.