La falta de acuerdos entre los tres Órganos de Estado incrementa la incertidumbre y con ello dificulta la obtención de financiamiento para hacerle frente al COVID-19, señaló Abansa.
De acuerdo a la gremial bancaria, las tensiones afectan la calificación crediticia del país en los mercados internacionales al momento de contraer deuda.
“Vemos que a nivel internacional hay un riesgo país de 10 % , los bonos internacionales han bajado de valor por esa percepción de mayor riesgo de país, porque ya de por sí El Salvador tenía indicadores de deuda altos con respecto al PIB y ante la necesidad de financiamiento se proyecta que aumente todavía más”, dijo Raúl Cardenal.
“Va a haber mayor dificultad el país para emitir títulos con esas tasas (de interés) que estamos observando en estos días”, detalló.
El cierre de las empresas por la cuarentena han provocado la caída de los ingresos, mientras que los gastos del Ejecutivo han aumentado, lo que ha requerido más financiamiento.
“La economía salvadoreña se frenó por las medidas de cuarentena y por el distanciamiento social, esto ha creado que muchas empresas hayan parado temporalmente sus actividades, lo que tendrá un impacto muy fuerte en el crecimiento económico en la producción y sobre todo en las finanzas públicas”, mencionó el presidente Abansa.
Las faltas de acuerdo entre los Órganos son algunos de los aspectos importantes a los que les están dando seguimiento las calificadoras de riesgo internacional, apuntó. El Gobierno tiene el aval para conseguir $3,000 millones en deuda, pero hasta hoy no los ha podido conseguir.