¿Cómo controlas el impulso de correr hacia tu compañero y abrazarlo con toda la emoción para celebrar un gol? ¿Cómo corres a dedicar tu gol a la afición si los estadios ahora estarán desiertos? ¿Cómo nos cambiamos el chip de soportar no asistir al estadio, de bajarle al impulso y al entusiasmo en un mundo donde las celebraciones apasionadas y afectivas son parte del deporte rey?
Este es el nuevo fútbol, esta es la nueva era del deporte que te pone los nervios de punta y las emociones a flor de piel, ese que te hace reír y llorar. Y es que después de esta pandemia que actualmente nos afecta a nivel mundial, nada será igual.
Los futbolistas tendrán que acostumbrarse a nuevas reglas, a motivarse sin los gritos y el aliento de la afición. Buscarán ser creativos para celebrar goles sin contacto, para imaginarse estadios llenos y luchar en cada partido por esos 3 puntos. La afición tendrá que soportar no presenciar los encuentros del equipo de sus amores y celebrar sus goles a través de la televisión, radio o internet. Los periodistas deportivos, narradores y comentaristas tendrán que reinventarse y buscar como conquistar al público con protocolos distintos y una estrategia totalmente diferente a la que por muchos años hemos estado acostumbrados.
Dos meses sin fútbol han sido eternos, y sin duda han generado tanta ansiedad y desesperación por su reanudación. Sin embargo, la vuelta gradual de ligas internacionales nos muestra un rayito de luz en medio de la oscuridad y nos da la esperanza de un pronto regreso en los países que todavía estamos en pausa.
Cuando todo esto pase, nos quedará una gran lección. El fútbol es necesario para la sociedad: tanto en temas económicos, sociales, culturales y de entretenimiento. Ahora se demuestra que este deporte nos enlaza y sabe extender su mano a quienes lo necesitan. ¿Cuántos futbolistas, entrenadores y directivos de todo el mundo, que son figuras a seguir y ejemplos para muchos, han decidido tener iniciativas para ayudar en estos tiempos? Si, muchos, y han motivado tremendamente a una afición creando el deseo de también aportar de cualquier manera posible.
Todo esta claro: El fu??tbol mueve al mundo, une sociedades y diluye barreras y diferencias entre quienes lo siguen. Es el deporte ma??s admirado, que mayor impacto genera. Cada partido, se vuelven 90 minutos de suspenso, lucha, angustia, felicidad, incertidumbre e intensidad. Nadie puede explicar el sentimiento de un gol al minuto 90, ni de una derrota al minuto 90+2.
Y aunque todo va a cambiar: jamás disminuirá el amor por el fútbol, ni la emoción de lo que vivimos dentro y fuera de la cancha en cada partido.
¡Un abrazo de gol para todos! De esos que pronto regresarán y esperamos con todas las ansias.
