Zaki no da tregua. En 2019 publicaba el álbum “Hellboy”, que rápidamente se ubicó en los rankings streaming de popularidad del trap y el hip-hop. A un año de eso, el rapero salvadoreño —afincado en Guatemala— regresa con su sexto material discográfico.
“Centraka” es el título de la nueva producción, una que por primera vez incluye géneros musicales muy distantes de los que Zaki ya sobresale. Pero esta fusión y propuesta han dejado un buen sabor de boca al artista, que espera también llegue a sus seguidores.
El contador de YouTube puede ser, por el momento, la más fiel prueba de que “Centraka” ha comenzado su efervescencia, pues a siete días de haber colgado el single intro del disco, este ha sobrepasado ya las 10,000 reproducciones.
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El rapero salvadoreño conversó vía online con El Diario de Hoy para profundizar sobre esta producción musical que lanza este sábado 23 de mayo, justamente, el día de su cumpleaños.
¿Por qué “Centraka”? Imagino que es por Centroamérica, pero ¿por qué considerás necesario hablar de esta región en tu música?
Lo considero necesario por la enorme cantidad de desinformación sobre nuestros territorios en el extranjero, y cómo eso alimenta la idea de un concepto erróneo de quienes somos y qué nos representa, y nos brinda identidad. Dentro de la visión del extranjero, considero, se acumula una visión de intereses sobre nuestras riquezas culturales.
¿Qué diferencias o similitudes se pueden encontrar en el disco predecesor y “Centraka”?
Ninguna. En “Hellboy” era un chavo de El Salvador queriendo probar algo dentro de su territorio, “Centraka” es un ser humano que nació con un pasaporte que lo coloca siempre en una posición específica, y la mayoría de veces no es de ventaja. Me interesa mostrar la suspicacia con la que resolvemos nuestros conflictos.
¿Cuánto tiempo te tomó crear este sexto álbum? ¿Cuántos tracks lo componen?
Me tomó cerca de un año. La producción se hizo junto a Leyton Eme y Weedmacker, y el proyecto es totalmente ajeno a todo lo que hicimos antes. Este disco está pensado para que lo pueda escuchar quien sea, no solo personas pertenecientes al movimiento hip-hop. Lo componen 14 temas, entre ellos “¿Dónde están los muertos?”, “Lxs chicxs del barrio”, “Si supiera” y “Estamos locos”, entre otros.
Justamente “Estamos locos” es muy diferente a tus otros temas, ¿por qué esta decisión? ¿Ya habías explorado o fusionado con otros géneros?
Sí he trabajado cosas diferentes, pero nunca algo como este disco; de hecho, ese es mi track favorito del disco. En cuanto a los experimentos se refiere, la canción decidimos hacerla con ese ritmo porque, en efecto, qué locura ¿no? un rapero, que usualmente es muy selectivo con su sonido, se encuentra con una base funk. Nos dio una mezcla muy divertida. Y por eso se llamó así, porque hay que estar loco para meterse a hacer algo así ja, ja, ja.
La crítica social define tu lírica, y vuelve a estar presente en el primer single, ¿por qué consideras imprescindible abordarla? También incluyes temáticas más suaves, ¿cuáles abordas?
Creo que el accionar político de mi parte es nunca dejar de intentar brindar ideas fuera del concepto habitual en el que nos regimos, por eso siempre trato la manera de ver todo desde la misma altura, me simpatice o no. Los temas alegres fueron causa y efecto de entender que la dualidad de nuestra identidad consiste en tanto como ser serios para el trabajo como alegres para echar fiesta.
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¿Por qué seleccionaste a Adhesivo, Rebeca Lane, SNK (Costa Rica) y NFX (Chile) en esta producción? ¿Qué aportaron ellos a tu visión en “Centraka”?
Adhesivo es la banda por la que yo decidí formar parte de la música nacional, Rebeca es la mejor rapera de Centroamérica, no podía no estar en un disco que hable sobre su territorio. De hecho, con ella colaboramos en dos canciones. SNK es uno de mis mejores amigos y el mejor freestyler que conozco. NFX es alguien que admiro mucho, y aunque no es de la región, me parece que los territorios espiritualmente son muy similares, y vivimos realidades muy parecidas que nos acercan más.
El disco sale en pleno confinamiento, ¿ha influido de alguna manera está situación en tu trabajo musical?
No. Yo empecé a trabajar “Centraka” al día siguiente de publicado “Hellboy”, pero todo el proceso de edición sí se hizo bajo las condiciones de pandemia. Definitivamente afecta el trabajo no tener conciertos, siendo la entrada más grande de ingresos. Es algo difícil de llevar, y mucho más sabiendo que los medios se siguen negando a poner música nacional (…) pediría que al menos un día a la semana programen música nacional porque cuando es la fiesta todo mundo quiere al músico, pero cuando llega el problema todos nos olvidan. Y el mundo no sería lo mismo sin música, ni arte.