Adiós al Trinche Carlovich, ‘el Mágico González argentino’

OPINIÓN: Bohemia, genialidad y arte. Fue el jugador gaucho quizás más parecido a la leyenda salvadoreña. Su absurda muerte.

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Trinche Carlovich y Mágico González. Genios del fútbol con un estilo particular.

Por Flores, Gustavo / Twitter: @Gusflores21

2020-05-11 5:16:56

No debe haber otro jugador argentino más parecido al Mágico González que el Trinche Carlovich. Despojados de todo interés que no vaya más allá de jugar a la pelota, ambos resignaron dinero, fama y ‘supuesto éxito’ por su fidelidad a una forma de ser extraordinaria.

El Trinche era “potrero” puro, ese sello distintivo de Argentina que destaca a los que sobresalían en ‘la canchita del barrio’, especie en extinción en los últimos tiempos. Esquivando patadas, piedras y escombros varios del campo de juego, se terminaban de moldear habilidosos y grandes gambeteadores sin pánico a nada a la hora de jugar profesionalmente. Así crecieron los Maradona, Houseman, Borghi, Ortega, Tévez, por mencionar algunos de los más prestigiosos embajadores del “potrero” argentino.

El Trinche fue uno de ellos. Nunca le interesaron los flashes ni las cámaras. Tampoco el negocio. Solo el juego, la pelota. Por eso, quizás, su carrera no fue lo fructífera y ascendente que muchos hubieran querido… Muchos, no él, no entraba en sus prioridades. El mito aumentó y se idealizó con el nulo registro audiovisual de sus partidos. Pocos lo vieron jugar pero todos los que lo vieron, coinciden:“estaba en el olimpo del fútbol”.

 

Dicen que tenía un talento incomparable. Que la magia brotaba espontánea de sus pies. Que no le gustaba correr, marcar. Que le gustaba inventar y fantasear con la redonda. Hasta cuentan que dejó plantado a Menotti cuando lo citó a un entrenamiento de la Selección argentina por irse a pescar. “Le gustaba más el fútbol que ser profesional”, explicó, luego, el entrenador campeón. ¿Les suena?

Maradona también trazó paralelismos. Dijo alguna vez del Mágico “Muchos no saben que hubo otro jugador tan o más grande que Pelé y que yo, el Mágico”. Diego dijo del Trinche: “Éste jugaba mejor que yo, nos bailaba a todos”.
Central, Flandria, Central Córdoba, Independiente de Mendoza, Colón y Maipú fueron los equipos más destacados de su carrera (69 al 86). Su amor estaba en el barrio:‘‘Jugar en Central Córdoba fue como estar en el Real Madrid”. El “Charrúa” es un equipo de orígenes humildes que compite en la C, la tercera división argentina.

Se dice del Trinche que era bohemio, trasnochador, mujeriego, de poca simpatía a los entrenamientos. Eligió una vida distinta a la aspiración de la gran mayoría, desapegado de la fama y de la búsqueda de la comodidad económica: “A mi con andar en bicicleta por Rosario y que la gente me salude y se acuerde de mí, me alcanza”, dijo en su última entrevista. Fue diez días antes de que lo golpearan para robarle su bici.

El último romántico del fútbol argentino nunca se sobrepuso de esos golpes y, tras varios días en coma, falleció el viernes a los 74 años en su querida Rosario.