Miles de empleados afectados por orden de Bukele de paralizar el transporte

Pacientes crónicos que debían ir a sus tratamientos o de emergencia, empleados privados y estatales entre los afectados por medida que estará vigente por 14 días.

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A falta de transporte público, salvadoreños caminaron kilómetros para llegar a sus lugares de trabajo. Foto EDH/Jessica Orellana

Por David Marroquín

2020-05-08 6:45:23

Miles de trabajadores que por sus actividades laborales tienen justificación de andar en la vía pública, tuvieron dificultades ayer para movilizarse a sus centros de trabajo por la paralización del transporte público ordenada de manera sorpresiva por el presidente Nayib Bukele como medida de prevención para contener el avance de la pandemia COVID-19.

Tras el anuncio de la suspensión del servicio del transporte público como una medida para frenar el brote de COVID-19 en el país, dado sorpresivamente el 6 de mayo, usuarios caminaron por largo tiempo para poder abordar algún vehículo que los llevara a su destino

En el transporte colectivo se moviliza el 80 por ciento de la fuerza laboral de este país, y a pesar de ello, epidemiólogos afirman que este tipo de medida no logrará contener la propagación de la enfermedad que ya ha contagiado a unos 700 salvadoreños, y provocado la muerte de al menos 15, según los datos del ministerio de Salud.

La afectación por la carencia de transporte público -que se prolongará hasta el 21 de mayo- fue desde La Unión, en San Miguel, pasando por toda el área Metropolitana y en todo el Occidente del país; en todos los lugares donde cientos de personas vivieron una odisea para llegar a sus empleos. Otros optaron por retornarse a sus casas. Así le pasó a varias personas que desde Ahuachapán intentaban llegar a San Salvador.

La mayoría de los afectados prefirió caminar varios kilómetros para tratar de alcanzar algún medio de transporte que lo llevara al menos en las cercanías de su centro de trabajo. La suspensión del transporte público se mantendrá hasta el 21 de mayo próximo.

Personal médico, empleados de restaurantes de comida rápida, vigilantes particulares; entre otros, se vieron afectados por la falta de autobuses y microbuses.

El transporte público gratis que ofreció el gobierno para el personal de los ministerios de Salud Pública y Obras Públicas se quedó corto. Muchos paramédicos, enfermeras, médicos; se las tuvieron que ingeniar para poder llegar a sus trabajos como ocurrió con un grupo de estos profesionales que esperaron por más de una hora en el monumento al Divino Salvador del Mundo por esas unidades y nunca llegaron.

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Al final le pagaron $1 cada uno al conductor de un microbús particular para que los transportara hasta Santa Tecla.

En las afueras de la terminal de buses de Occidente, no menos de seis enfermeras del hospital Rosales esperaron por mucho tiempo por algún bus o microbús que pasara por ahí y así irse a sus casas, tras pasar 24 horas de turno.

Pacientes en riesgo
Pero no solo el personal médico resultó afectado por la falta de transporte, sino que también personas con padecimientos crónicos. Rosario Ayala, quien padece de cáncer, tuvo que caminar una hora y media desde el barrio Modelo hasta el hospital de Oncología del Seguro Social para asistir a su cita médica y recibir medicamentos.

“Pude venir a consulta gracias a Dios y me han atendido muy bien. Me vine despacio, como uno que tiene la quimioterapia tiene las defensas bajas, le duele a uno…”, dijo Rosario.

Óscar Sosa es médico que trabaja en la Región Central de Salud Pública en Santa Tecla, La Libertad. También fue afectado por el transporte. Esperó casi dos horas por el transporte gratis del gobierno, pero nunca pasó.

Otras decenas de habitantes de Ahuachapán llegaron el jueves a las 3:00 de la mañana al punto de salida de autobuses con la esperanza de trasladarse hacia San Salvador.

Sin embargo, a las 7:00 de la mañana aún se mantenían en el sitio, esperando que algún automovilista les diera un “aventón”. Muchos al no lograr su objetivo se regresaron a la casa, a la espera de que la situación se normalice en el resto de lo que dure las medidas impuestas por el gobierno.

Algunas empresas enviaron vehículos para trasladar a su personal; pero también patrullas policiales se sumaron a transportar a algunas personas, principalmente empleados de salud y a sus mismos compañeros.

Pero en algunos casos, la situación generó que los camiones donde las personas eran transportadas, fueran sobrecargadas y sin guardar el distanciamiento social recomendado por las autoridades.

Leonardo Mártir, se mantuvo en el sitio por más tiempo, junto a otras cuatro personas, porque mantenía la esperanza de llegar a su trabajo, una empresa de seguridad.

Su preocupación, dijo, era que debía viajar para llegar a sustituir a otros compañeros que cumplían su turno de 24 horas.

En el extremo oriente del país, algunos vendedores de municipios aledaños a la cabecera departamental tuvieron que pagar transporte privado para poder salir a entregar y vender su producto al mercado de La Unión.

Sumado al tema de la paralización del transporte Congestionamientos vehiculares la Policía instaló 15 controles en las entradas y salidas de San Salvador y Santa Tecla, generando congestionamientos vehiculares que se extendieron por varias horas ayer por la mañana.

Los policías destacados en los retenes verificaban que las personas que se conducían en los automóviles tuvieran justificación para circular por la vía pública.

“Es la única manera de poder tener control, son medidas que incomodan un poco a los conductores, pero para nosotros como policía verificar que efectivamente esté justificado andar afuera y no estar en su domicilio, es empleando este tipo de medidas”, dijo el comisionado Alexander Ramírez Medrano, quien es el jefe de la Policía en Santa Tecla.

GALERÍA DE FOTOS:

La complicada travesía para los salvadoreños sin el transporte público durante la cuarentena

La suspensión de transporte de pasajeros ha afectado a personal de salud, vigilantes y trabajadores, los cuales han esperado horas y caminado gran cantidad de kilómetros por llegar a su lugar de trabajo .