El número telefónico 132, del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), habilitado por el gobierno para atender las emergencias por COVID-19 ha colapsado, denuncian ciudadanos en redes sociales quienes se ven afectados por las nuevas medidas de modalidad implementadas desde el jueves en territorio nacional.
Muchos de los denunciantes son personas que padecen enfermedades crónicas y que dependen de los tratamientos que reciben en hospitales. Ante la suspensión del transporte público han llamado al 132 para aclarar sus dudas y pedir ayuda en su traslado a los centros de atención.
Ayer, el presidente de la República, Nayib Bukele, señaló que ante la entrada en vigencias de las nuevas medidas, el SEM se encargaría de trasladar a los enfermos crónicos a sus consultas.
Las personas que han intentado comunicarse con dicha línea señalan que la operadora responde mencionando que la línea está ocupada, en otros intentos no enlaza la llamada. Otros agregan que nadie contesta o reciben como respuesta que el sistema de emergencia está saturado y deben buscar su propio medio de transporte.
Acabo de ver a una paciente que asistió a su control por enfermedad crónica. Solicitó transporte en múltiples ocasiones al 132 y nunca la atendieron. Tuvo que gastar $30 para ida y regreso desde San Juan Opico a Santa Tecla. @FranAlabi @nayibbukele
— Diego García (@DiegoGar3) May 7, 2020
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“Ojalá el transporte que ofreció llegué por todos los pacientes renales y que necesitan otros tratamientos, el 132 colapso ayer”, escribió en Twitter Marcelo López Ponce.
Otro usuario señaló que fue testigo cuando un paciente intentó pedir transporte al 132 en repetidas ocasiones y finalmente tuvo que pagar $30 para poder trasladarse entre San Juan Opico y Santa Tecla para sus controles médicos.
Un empleado del SEM, quien prefirió no identificase, confirmó esta información, dijo a este medio que el sistema está colapsado y que solo tienen doce ambulancias para atender el Gran San Salvador. Son cuatro sedes, una en Soyapango, una en la colonia Zacamil, en Monserrat y otra en Quezaltepeque, cada una con tres unidades.
El número 132 fue habilitado por el gobierno desde inicios de marzo para atender todas las dudas sobre el coronavirus y que los salvadoreños pudieran llamar en caso de que en su familia había alguien con síntomas de la enfermedad. A partir de este jueves, los salvadoreños podrían llamar a la línea para solicitar transporte para ser llevados a sus citas médicas, pero a esta hora, no reciben respuesta.

Tal es el caso de Edgardo Morán, un paciente de insuficiencia renal residente en Caluco, Sonsonate. Al salir de su hemodiálisis en el Hospital Rosales llamó para pedir el transporte del gobierno, pero nadie le contestó.
De su casa, un amigo lo llevó hasta Coluco para luego tomar un vehículo que el Estado proporcionó. A la salida de su tratamiento le dijeron que debería llamar al 132 para pedir otro vehículo que lo llevará de regreso, sin embargo luego de varios intentos nadie contestó. Lamentó que lo hayan dejado “tirado”.
Su compañera de vida, Marina Pérez, teme por la salud de Edgardo, pues no hacerse las hemodiálisis representa un riesgo para su vida. Su tratamiento lo recibe dos veces por semana y el lunes debe regresar.