¡Cuidado! Las formas de cocinar el pollo en casa pueden no ser del todo seguras
La carne de pollo puede albergar patógenos bacterianos como Salmonella y Campylobacter. Las altas temperaturas en la cocción pueden matar estos microbios, pero también estos pueden sobrevivir lo suficiente como para causar enfermedades.
El pollo es uno de los ingredientes más versátiles en la gastronomía internacional, uno de los que goza de mucha popularidad, pero también uno que suele ir acompañado de ciertos agentes patógenos causantes de varias enfermedades.
Para contrarrestar dichas bacterias, la cocción eficaz es clave, y millares en el mundo están convencidos de que lo cocinan de la forma correcta.
Sin embargo, recientemente un estudio del Instituto Noruego de Investigación sobre Alimentación, Pesca y Agricultura ha demostrado que las técnicas generalizadas en los hogares para saber si la carne está suficientemente hecha no aseguran que los patógenos se reduzcan a niveles seguros.
Y es que, las recomendaciones para vigilar la cocción son muy dispares, y la prevalencia y la seguridad de los métodos que se utilizan comúnmente no son precisos, según los autores.
Para contribuir a aclarar las prácticas entre los consumidores, los científicos, liderados por Solveig Langsrud, realizaron una encuesta en 3,969 hogares de cinco países europeos (Francia, Noruega, Portugal, Rumanía y Reino Unido) sobre las técnicas que empleaban para cocinar pollo.
Además, entrevistaron y observaron directamente las prácticas que se llevaban a cabo a la hora de cocinar pollo en otros 75 hogares de estos países, según un comunicado de la revista Plos One, donde se publicó el estudio.