Cinco de cada diez casos de coronavirus están en San Salvador

Cuscatlán tiene una tasa de contagios por cada 100,000 habitantes similar a la de San Salvador. Esto debe ser “una señal de alerta” para la autoridades, según médicos.

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Por Lilian Martínez / David Martínez

2020-05-02 7:00:27

El 51 % de los 307 casos locales de coronavirus diagnosticados hasta el 30 de abril corresponden a municipios del departamento de San Salvador. El departamento más populoso del país, con 1,817,579 habitantes, y donde, al relativizar los casos por tasas, se tiene que hay 9 casos de COVID-19 por cada 100,000 habitantes.

A 32 kilómetros del centro de San Salvador, en el mercado El Tiangue de Cojutepeque decenas de personas se abastecían de lo necesario el último día de abril. En la cabecera departamental de Cuscatlán, los transeúntes usan mascarilla y se someten a la desinfección en los túneles instalados por Protección Civil. Sin embargo, la tasa de contagio por cada 100,000 habitantes en este municipio es de 8; mientras que en municipios vecinos como Santa Cruz Michapa y El Carmen es de 18 y 12 respectivamente.

En Cuscatlán, los municipios donde hay personas diagnosticadas con COVID-19 tienen poblaciones de entre 10,375y 59,909 habitantes, lo que contribuye a que con cifras de contagio que van desde 1 a 5, la tasa por cada 100,000 habitantes sea alta. Así Cuscatlán, con 12 contagios en una población de 276,004, según las proyecciones de la Digestyc, casi iguala la tasa de contagios del departamento de San Salvador, donde se acumulan 157 casos entre 1,817,579 habitantes.

La tasa de Cuscatlán para el 30 de abril era de 8 por cada 100,000; y la de San Salvador, 9 por cada 100,000.

Estas cifras “dan una alerta de que hay que incrementar más las medidas de prevención”, advierte el médico y máster en Salud Pública José Pereira Galván. En su opinión, se deben implementar estrategias de educación en salud en los municipios.

Así, añade, se logrará incrementar prácticas preventivas como el lavado de manos, el uso de mascarillas y la práctica del distanciamiento físico. Algo que, por ejemplo, el jueves en Cojutepeque practicaban quienes hacían fila para entrar a un supermercado.

Pese a que en números absolutos, el municipio de San Salvador acumula el número más elevado de diagnósticos, 56 hasta el 30 de abril, su tasa de 16 contagiados por cada 100,000 habitantes es superada por Santo Tomás con una tasa de 19 contagiados por cada 100,000.

Esto en el Área Metropolitana de San Salvador, donde Soyapango, Ilopango y Apopa siguen a la capital en números absolutos, pero con tasas de 8, 13 y 7 contagios por cada 100,000 habitantes respectivamente.
Sobre estos casos, Galván considera que la ventaja de analizar los datos por tasas con base en el número de habitantes, radica en que “al comparar distintas poblaciones puede tenerse una mejor idea del nivel de ataque que tiene una enfermedad en un área geográfica determinada”.

Agrega que en el caso de Cuscatlán “indudablemente, un departamento o un municipio que comparativamente tiene tasas tan altas como un departamento o municipio más populoso es algo que deben preocupar”.

Pues si habiendo menos población la tasa es alta, quiere decir que el impacto de la enfermedad es tan fuerte como en un departamento o municipio con más población. Por eso, insiste, se deben incrementar las medidas para prevenir aún más el contagio.

“Eso puede significar aplicar varias estrategias. Sobre todo la educación en salud en los municipios que puedan tener mayor tasa”, agregó.

A esto debe sumarse una mayor práctica del lavado de manos, del uso de la mascarilla y, sobre todo, “tratar de que el distanciamiento sea más estricto”. José Adán Montes, médico epidemiólogo, explicó que las tasas facilitan focalizar el problema, la eficiencia y el impacto de las acciones de educación a la población. Recordó que las medidas de prevención son claves para contener la diseminación del virus en las comunidades.

Él considera que en los departamentos y municipios con mayores tasas se debe educar a la población para tomar todas las medidas preventivas: “Guardar la distancia entre personas y parientes, utilizar mascarillas adecuadas al salir de casa, el lavado de manos cuánta vez sea necesario, el uso de alcohol gel para desinfectar las manos fuera de casa, evitar reuniones y aglomeraciones, y asegurar que se guarda la distancia con los adultos y personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión arterial, enfermedad renal y cardiovascular, enfermedad pulmonar obstructiva), porque constituyen la población con mayor riesgo ante el COVID-19, así como con los niños”.

En su opinión, estas acciones se complementan con la cuarentena voluntaria de la población en las comunidades, “restringiendo las salidas sólo a las necesarias con el objetivo de reducir las posibilidades de exponerse al contagio en la calle y sitios visitados”. Además, si son conscientes de la dimensión de los contagios de coronavirus en sus comunidades, los ciudadano estarán más dispuestos “a colaborar con las acciones de salud para el manejo de los brotes a nivel de los barrios, colonias, comunidades de los municipios afectados”.