Un sinfín de interrogantes surgen sobre el nuevo coronavirus, que según un balance establecido por AFP sobre la base de fuentes oficiales hasta este viernes, ha provocado al menos 235,519 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre.
Expertos cuestionan el hecho de que un paciente curado de COVID-19 pueda volver a dar positivo, pero un estudio realizado por investigadores surcoreanos da una respuesta “alentadora” aunque para algunos es prematuro darla por definitiva.
La Organización Mundial de la Salud registra más de 10,000 casos confirmados de COVID-19 en Corea del Sur, donde murieron 247 personas; se estimaba que 277 pacientes curados de COVID-19 en dicho país se volvieron a enfermar, como ha pasado en China y Japón, desatando una preocupación en que las personas no pudiesen desarrollar inmunidad.
Pero los investigadores del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que “es imposible que el virus se reactive en los cuerpos humanos”, y creen que en algunos casos el virus no desaparezca y vuelva a infectar crónicamente como lo hace el herpes, que permanece dormido y asintomático por un tiempo.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur expuso que los pacientes sospechosos de haber recaído eran “falsos positivos“ y alertaron que la prueba utilizada no pudo descifrar si los rastros del virus eran vivos o muertos e inofensivos que quedan en los pacientes.
Explicaron que el coronavirus permanece fuera del núcleo de la célula huésped, muy diferente a como pasa con el VIH y la varicela que pueden penetrar el núcleo de las células y permanecer latentes por años.