Hace 75 años murió el dictador nazi, hasta la fecha aún se cuestiona su muerte y existen varias teorías conspiratorias.
Después de 75 años la muerte de Adolf Hitler, el tema sigue siendo cuestionado y generando infinidad de teorías conspiratorias, entre ellas que escapó en un submarino a Sudamérica o que se fue a una base secreta nazi en la Antártida.
Sin embargo, la mayoría de historiadores coinciden en que el dictador nazi se suicidó en un búnker de Berlín el 30 de abril de 1945 mientras las tropas soviéticas conquistaban la capital alemana, pero la falta de una imagen de su cadáver permite las leyendas más disparatadas que podrías imaginar.
Pero, ¿qué pasó con los restos del Führer y cuáles son los motivos que permiten cuestionar su muerte?
Días previos a su muerte Hitler se instaló en un búnker en la Pueta Brandeburgo, Berlín , desde ahí trataba de conducir las operaciones de guerra. El 16 de abril de 1945 las tropas soviéticas lanzaron la última gran ofensiva de la Segunda Guerra Mundial, la llamada “Batalla de Berlín”. En este proceso el ejército rojo logró superar a las tropas alemanas y llegaron a la capital.
Adolf Hitler en el Festival de la cosecha de Bückeberg, Alemania, el 1 de octubre de 1934. Foto The Grosby Group
Luego, la madrugada del 29 de abril con el ejército soviético más cercano de la ciudad, Hitler decidió casarse dentro del búnker con su pareja, la actriz Eva Braun.
Horas después los soviéticos entraron al centro de Berlín y al día siguiente estaban cerca de la Puerta de Brandeburgo. Hitler quedó prácticamente rodeado por sus enemigos, según los historiadores en este momento fue cuando decidió suicidarse.
El 1 de mayo una radio alemana anunció que el dictador nazi había muerto y el 2 de mayo el ejército rojo tomó completamente Berlín.
“Sin cadáver no hay muerte”
Las autoridades soviéticas buscaron el cadáver del Führer durante dos meses y no encontraron sus restos, entonces empezaron a insinuar que podía estar con vida y haber escapado.
Sin embargo, el hecho aceptado por los historiadores es que Hitler y Eva Braun se suicidaron dentro del búnker pocas horas antes que la ciudad cayera en manos de las tropas soviéticas.
Se presume que Hitler antes de morir dio la orden de quemar su cadáver para evitar que fuera un premio para sus enemigos.
Hans Baur fue el piloto personal de Adolf Hitler y quien lo acompañó hasta horas antes de su suicidio. Al parecer, al dictador nazi le aterraba la idea que los rusos lo atraparan con vida y lo torturaran. Las memorias de Baur publicadas en la reedición del libro “Yo fui el piloto de Hitler” revelan el miedo que sentía el alemán y lo consciente que estaba de su derrota.
Durante la última conversación que mantuvo con Baur, Hitler le transmitió su miedo y su resignación . Miedo a que los soviéticos le capturaran. Resignación, porque consideraba que había llegado su hora y que los culpables eran algunos de sus oficiales más allegados. “Voy a terminar con todo hoy”, sentenció antes de marcharse a una habitación privada y acabar con su vida el 30 de abril junto a su amada Eva Braun.
Finalmente el Führer pidió a Baur que quemara su cuerpo y el de Eva Braun: “Usted tendrá la responsabilidad de que mi cuerpo y el de mi esposa sean quemados para que mis enemigos no hagan con ellos lo mismo que con el de Mussolini”, enfatizó.
Eva Braun y Adolf Hitler, con sus dos perros Wulf y Blondi en el Berghof, 1942. Foto The Grosby Group
Pero su cuerpo no fue completamente destruido y los alemanas enterraron los restos que no resistieron a las llamas en un lugar cerca del búnker. Aunque lo negaron por mucho tiempo los servicios soviéticos secretos sí encontraron esos restos en un agujero abierto por una bomba, esto a los pocos días de la caída de Berlín.
En el lugar encontraron una mandíbula, fue mandada a Moscú para ser analizada y después de los estudios se concluyó que en efecto eran los dientes de Hitler y no se podía seguir negando su muerte.
Respecto a su suicidio, muchos dicen que murió de un tiro en la cabeza y otros que bebió cianuro.
¿Qué pasó realmente con los restos de Hitler? No hubo un cadáver público, pero después de la caída de la Unión soviética, casi 50 años después de la muerte de del Führer , Rusia reconoció que había guardado parte de los supuestos restos, pero se negó a que fueran analizados definitivamente.
Luego en 2009 la Policía secreta rusa informó que habían sido incinerados en los años 70 y que las cenizas fueron lanzadas a un río de la Alemania del este.
1935: Adolf Hitler tiene un estándar durante el Congreso del Partido del NSDAP en la República de Weimar. Reproducción de foto antigua. Foto The Grosby Group
Sin embargo, Rusia conservó la dentadura y una parte del cráneo. En 2018 un equipo de forenses pudo analizar los restos y llegó a la conclusión que pertenecían al dictador.
Ahora, 75 años después de su muerte, la figura del dictador sigue siendo analizada y su personalidad aún da mucho de qué hablar en la sociedad moderna.
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