Acusa a Quijano alguien que puede decir cualquier cosa para quedar en libertad

Si no es suficiente la acusación para armarle juicio al Dr. Quijano, podrán agregar que fue parte de un complot para hundir un barco cargado de droga frente a la costa venezolana y conspirar contra la Kirchner.

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Foto EDH / shutterstock_

Por El Diario de Hoy

2020-04-29 8:40:49

Un testigo “criteriado”, de los que la Fiscalía les ofrece la libertad por las deposiciones que hagan contra otros, acusa al doctor Norman Quijano de haber tenido contacto con los pandilleros y “ofrecerles ayuda”.
Se dice que el “criteriado” es el principal testigo de la Fiscalía contra cerca de trescientos pandilleros de los que formaba parte y que se les volteó para incriminarlos en otro caso, lo que a las claras expone la podredumbre de todo el ambiente en que se movía.
Para documentar el caso contra Norman Quijano, quien ha fungido como presidente de la Asamblea Legislativa en varias ocasiones, la Fiscalía ha presentado a la Asamblea un legajo de más de 140 páginas, con lo cual pretende lograr que le quiten el fuero de diputado e iniciar un juicio penal contra él.
Pero los diputados tienen claras varias realidades, según les comprobó la defensa:
-los testigos “criteriados” son capaces hasta de vender su alma al diablo con tal de salir libres. Este caso no sería la excepción;
-se ha utilizado un video ininteligible que genera más dudas que certezas y deja mal parada la acusación;
-no se ven pandilleros ni nadie habla en nombre de una “clica” o estructura;
-el doctor Quijano habla de proyectos comunitarios ante lo que se ha explicado que es una reunión comunal y con pastores evangélicos.
No hay que ir muy lejos, pues está a la vuelta de la esquina, frente a nuestras narices, el origen de la feroz persecución contra el doctor Quijano y muchos otros honestos salvadoreños: el aspirante a dictador vitalicio la emprende contra todos aquellos que le incomodan, que no se hincan frente a él, que tienen la osadía de criticar alguna de sus posturas, cuestionar a los modestos personajes que forman su gabinete, de señalar las grandes cantidades de cucarachas en la sopa que día a día dispensa al país.
Cuando un grupo de parlamentarios europeos visitó a El Salvador recientemente, el señor aspirante a dictador vitalicio denigró al Dr. Quijano, a quien previamente había venido difamando en los seudoperiódicos digitales que maneja.
El uso de troles, acusaciones difamatorias, amenazas contra aquellos que le incomodan es de sobra conocido en este suelo, pues casi a diario insulta, denigra, difama…
La Asamblea Legislativa, de la que el doctor Quijano ha sido presidente en varias ocasiones, es, obviamente, uno de los principales impedimentos a los desmanes del régimen, como quedó expuesto el 9 de febrero cuando Bukele se tomó el recinto, flanqueado por policías y militares provistos de armas largas, para forzar la aprobación de un misterioso crédito de 109 millones de dólares “para seguridad”, aunque los equipos, cotizados por Dios sabe quiénes, no servían al propósito.
Hacerse acompañar por la fuerza pública en sus maniobras es parte de la comedia, como también valerse de un difamador profesional para despotricar contra los que toquen hasta con el pétalo de una rosa al muy súper excelentísimo señor presidente.

Todo se trata de cortinas de humo para tapar los peores abusos y delitos

El Dr. Quijano, como todos en esta tierra, deben estar muy claros en varias realidades: la primera, que un testigo de la inmunda calaña como el presentado, va a declarar lo que le digan que declare. Si no es suficiente la asociación con pandilleros para armarle juicio al Dr. Quijano, podrán agregar que fue parte de un complot para hundir un barco cargado de droga frente a la costa venezolana y además conspirar contra la Kirchner en Argentina.
Todos estos fuegos artificiales, estimados lectores, son parte de las cortinas de humo con que se encubren desde los pisoteos del actual ré