Microempresarios no pueden esperar a que Gobierno obtenga fondos

Afirman que lo primordial es que los dejen abrir los negocios poco a poco, tomando las medidas de bioseguridas para los empleados. Estiman que conseguir el dinero y enviarlo a Bandesal tomará al menos dos meses y a esa fecha muchos negocios ya habrán muerto.

descripción de la imagen
Los restaurantes estaban incluidos para que reactivaran el servicio en mesa a partir de la fase 2. Foto EDH / Archivo

Por Magdalena Reyes nacional@eldiariodehoy.com

2020-04-27 10:01:18

Aunque los microempresarios calificaron como un “esfuerzo” el hecho que la empresa privada presentaran medidas económicas, señalan que estas serán tardías si no se aplican desde ya pues la mayoría de negocios ya no tiene ingresos para pagar a sus empleados.

Guillermo Guido, presidente de la asociación de pequeños empresarios, Unión Mipyme, dijo que estar a la espera del financiamiento proveniente de la colocación de deuda a nivel internacional es muy tardado.

“Conseguir dinero en el mercado internacional ahorita no están fácil, claro porque los prestamistas o las organizaciones financieras internacionales están con un montón de solicitudes y por otro lado tienen que hacer análisis de riesgo mucho más cuidadosos”, explicó.

Pone como ejemplo que la Asamblea le aprobó la colocación de $2,000 millones al Gobierno y todavía no se ha logrado conseguir. Eso mismo podría pasar con el financiamiento que se busca para el plan de reactivación económica.

TAMBIÉN: Los gemelos Xavier y Henry iban a vender su negocio: en dos meses creció y generó 14 empleos

Para Guido la medida más inmediata es que los dejen comenzar a operar paulatinamente a partir del mes de junio.

Para ellos como pequeños empresarios el que la colocación de los fondos tarde uno dos meses puede resultar fatal y puede hacer la diferencia para que sus negocios perezcan, dice.

“Si para algunos 60 días es corto, para nosotros es larguísimo, cada día es de vida o muerte para las empresas. Es decir, un negocio que no se reconvierte en este momento está en el mayor peligro de perecer y lo que nos puede perjudicar es que no nos dejen abrir de ninguna manera, con todas las medidas sanitarias que se requiere”, destacó.

Por su parte Víctor Rodríguez, presidente de la Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños , destacó que las pláticas que se han estado teniendo con el Gobierno son precisamente en la búsqueda de un mecanismo que ayude a la micro y pequeñas empresas que son las más afectadas en estos momentos, pero que aún están a la espera de los beneficios.

“Mientras no se vea la realidad de cuáles son los beneficios-porque no está clara todavía cuál es la forma en que se van a aplicar-mientras no salga el decreto de la forma en que van a surgir esos beneficios, todavía estamos a la expectativa de cuáles van a ser esos verdaderos resultados”, detalló Rodríguez.

Guido sugirió que les podría beneficiar que se pospongan aún más los pagos de ciertos servicios como agua, luz, teléfono, así como que el Gobierno honre los compromisos con los proveedores.

TAMBIÉN: Negocios en riesgo de quiebra

Propone además que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) pague los salarios suspendidos de los empleados, porque eso ayudaría pues es un seguro que tanto patronos como empleados lo han estado pagando por adelantado.

“Lo que le propusimos al Gobierno es que sacara dinero de otra parte o que lo consiguiera y que lo inyectara al ISSS para que lo pudiera pagar y esa sí es una medida inmediata para los trabajadores y para la familia”, recalcó Rodríguez.

“Nosotros presentamos una solución que no le dieron mayor publicidad. Si el ISSS consigue un crédito a diez años plazo para pagar las planillas de las empresas que hemos suspendido nuestros contratos de trabajo, nosotros como empresa privada lo pagaríamos aumentándole 1 % más a las cotizaciones del ISSS hasta que se termine de pagar el préstamo, los patronos lo pagaríamos”, detalló.

Cuando se consiga dinero

En cuanto al apoyo a las pymes con el 50 % del pago de planilla de empleados, Guido dice que eso va a ser cuando tengan los fondos, y eso tardará de dos a tres meses.

“Tienen que ir a buscar el dinero, ser aprobado, tiene que venir, luego Bandesal y los otros bancos del Estado tienen que hacer las reglamentaciones políticas de cómo se va a entregar. Yo creo que se está hablando de dos meses mínimo”, dice Guido.

La mayoría de los negocios llevan 40 días sin abrir y sus empleados están en casa, ya muchos sin ingreso, porque los patronos no tienen ahorros suficientes para pagarles.

Guido agregó que a diferencia de la gran empresa no tienen capacidad para reconvertirse fácilmente y producir otra cosa. Algunas está haciendo mascarillas, trajes para médicos, enfermeras, están haciendo lo que el país necesita, pero a ellos no se les facilita.

“Las mipymes no tenemos capital y la mayoría pertenecen a los rubros de servicios, no nos podemos reconvertir a hacer otra cosa”, dijo.

Dentro de los rubros que podría reactivarse antes están los restaurantes, dice el microempresario. La idea es que los dejen abrir poco a poco, respetando las medidas de distanciamiento.

Los pequeños comercios en centros comerciales que tienen una infraestructura tal que se puede controlar el ingreso y salidas de personas, que lleven mascarillas, que lleven alcohol gel, podrían comenzar a reactivarse.

“Los salones de belleza, las peluquerías no deberían todavía porque implica estar muy cerca de la gente, pero poco a poco hay que comenzar a abrir”, señaló.

Rodríguez también sugiere que gradualmente se comience a generar actividades con los protocolos de seguridad de los empleados que se ha propuesto y de los usuarios, porque la economía no puede estar al 100 % estancada.

“Financieramente si no hay actividad económica, no hay ingresos y no hay forma de paliar ningún gasto, ni mucho menos ayudar a los empleados. Están exigiendo que se le pague a los empleados y si no se tienen ingresos para hacerlo, aunque diga que van a poner multa, no se pueden hacer milagros”, dijo Rodríguez.

A las mipymes les afecta más el plazo en el que podrían darse estas medidas porque la gran empresa, tiene ahorros o líneas de crédito aprobadas para capital de trabajo y puede pedir desembolso para seguir gastando, sin embargo la pequeña empresa que no tiene manera de trabajar ahorita, ya suspendió sus contratos de trabajo, concluyó Rodríguez.

ADEMÁS | Empresa privada se pregunta: “¿cuándo podemos comenzar a abrir de forma ordenada y segura?”