Todas las reinas de “Nuestra Belleza Latina”, el extinto concurso de belleza que produjo Univisión, se unieron a través de Instagram para rendir un emotivo homenaje a los trabajadores del sector sanitario que en primera línea entregan su esfuerzo en la lucha contra el COVID-19.
En el video se muestra a las once reinas, quienes, una a una se van pasando una corona, la cual, como si tuviera poderes mágicos, las transforma físicamente. Primero se presentan tal y como viven el período de cuarentena establecido en la mayor parte del mundo, luego, al “recibir el accesorio”, se transforman en reinas.
Este reto es parecido al #DontRushChallenge, en el cual, en lugar de una tiara, se utiliza una brocha de maquillaje.
Entre las reinas que destacan en el video del “#PassTheCrown”, como se le conoce al desafío, se encuentra la salvadoreña Marisela de Montecristo, quien ganó el título de Nuestra Belleza Latina en 2013.

En el clip se ve como la puertorriqueña Vanessa De Roide le pasa la corona a Montecristo quien se encuentra sentada un moderno sillón junto a su mascota. En ese momento, la beldad salvadoreña luce una blusa de cuello alto color gris y unos pantalones en tono lila. Tras acercar a la cámara un libro (y no la corona como la hicieron las demás) Marisela aparece luciendo totalmente diferente: con un minivestido de terciopelo negro, perfectamente maquillada y derrochando sensualidad.
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En el video también aparecen Alejandra Espinoza, Melissa Marty, Greidys Gil, Ana Patricia Gámez, Nastassja Bolivar, Vanessa de Roide, Aleyda Ortiz, Francisca Lachapel y Clarissa Molina. Al final de video aparece la venezolana Migbelis Castellano, quien le pasa la corona a una enfermera vestida con su uniforme.
“Para ti, que estás al frente de esta batalla. Gracias, un fuerte abrazo y fuerza”, reza el mensaje que acompaña al video.

Nuestra Belleza Latina fue un concurso de belleza cuya primera edición fue en 2007. En certamen dejó de producirse en 2016, pero dos años después resurgió. La competencia reunía a mujeres de distintas partes de Latinoamérica en una residencia en Miami para cumplir distintos desafíos semanales. La triunfadora obtenía como premios la codiciada corona y un contrato televisivo con Univisión.
Marisela de Montecristo representó a El Salvador en Miss Universo, en donde, a pesar de lucir siempre impecable, no clasificó entre las finalistas.