Fotos EDH / Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania
Los cibernautas pueden seguir la pista a esta campaña usando las etiquetas #ArtOfQuarentine y #FlattentheCurve.
Algunos museos también están ayudando a hacer más llevadera la cuarentena en casa, tal es el caso del Museo Getty de Los Ángeles.
El centro cultural solicitó a sus seguidores que recrearan obras de arte de su elección con objetos que tuvieran en casa. A cambio, la institución recibió cientos de propuestos, pero divulgó las mejores en sus redes sociales.
Algo similar hizo el centro de arte Pinchuk en Kiev. Pidió a los amantes del arte que reprodujeran piezas favoritas y las viralizaran bajo el hashtag #ArtAtHome.
Los rusos no se quedaron atrás y con todo el legado artístico que poseen crearon un grupo en Facebook llamado Izoizolyacia, que en español significa arte en aislamiento, y también consiste en recrear pinturas famosas, pero otros interesados en la tendencia imitan escenas de películas.
Más allá del juego
En estos días muchos artistas también están produciendo desde la intimidad de su casa. Algunos no tienen un estudio para trabajar, así que cualquier pared es el lienzo perfecto.
Al menos, eso cree el artista urbano británico Bansky, quien publicó en su cuenta de Instagram las fotos de su más reciente intervención artística la cual tuvo lugar, ni más ni menos, que en los muros del baño de su casa.
Plasmó el desorden protagonizado por ratas, iconos de sus murales callejeros y con quienes critica el sistema capitalista. Los roedores están pintados de arriba a abajo y juegan con los objetos.
En El Salvador, el artista Óscar Pérez está desarrollando una serie distópica “a propósito de la pandemia y del subsecuente confinamiento planetario en el que estamos inmersos”, indicó, y está utilizando la técnica de ensamblaje de objetos encontrados e intervenidos.
“En esta ‘distopía vanished’ asistimos al advenimiento de una nueva era condicionada por el colapso de una especie que reacciona ante las contradicciones de un modelo capitalista y su gestión extractiva”, explicó Pérez. De ahí la idea de que la humanidad traza su propia huida hacia fronteras interplanetarias en busca de esa utopía flotante.
Sin duda, la cuarentena está dejando que los artistas escapen desde casa a mundo inimaginables.