Un miembro del personal médico habla con un paciente en la unidad COVID-19 del hospital Policlinico Sant’Orsola-Malpighi, en Bolonia, Italia. Foto/AFP
“Hay muchos países que empiezan a registrar reducciones, pero si el confinamiento se levanta de golpe, demasiado rápido, entonces los casos podrían volver a aumentar, así que hay que mantener la guardia”, comentó en una conferencia de prensa virtual la jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la OMS, María Van Kerkhove.
Aludiendo igualmente a los estudios serológicos y reconociendo que pueden tener “defectos y limitaciones”, la experta indicó que “hay una proporción más baja de lo que creíamos de personas infectadas, así que una gran parte de la población todavía puede infectarse”.
“El virus puede volver a rebrotar, las cosas tienen que hacerse con cautela, de forma lenta y controlada”, recalcó.
Más severo fue todavía el director ejecutivo de la OMS para emergencias sanitarias, Mike Ryan, quien afirmó que “salir del confinamiento implica que habrá un rebrote de la enfermedad” si las comunidades no son conscientes de que solo un cambio de comportamiento impedirá que la situación se agrave todavía más.
Ese cambio de comportamiento debe pasar por mantener la distancia social y las medidas de higiene personal para prevenir la contaminación.
“Si no se hace bien volvemos al punto de salida antes de darnos cuenta”, advirtió el médico irlandés.
Asimismo, recalcó que si bien el equipamiento médico es y será fundamental para afrontar lo que queda de la pandemia, las cuarentenas solo deberían levantarse cuando los países estén preparados para rastrear y poner en cuarentena a todos los contactos de los casos confirmados.
“Tenemos que invertir en la alternativa al confinamiento y fortalecer los sistemas sanitarios al mismo tiempo, para que esta misma tragedia de sistemas colapsados no se vuelva a producir”, subrayó.