Maura Lewinger, una mujer estadounidense, se despidió de Joe, su esposo, a través de un celular, ella aprovechó los últimos minutos de vida de él, quien padecía Covid-19, y cantó la canción de su boda. La idea era que su pareja pudiera irse en paz.
En redes sociales, Maura compartió lo ocurrido con su marido, un hombre de 42, el cual padeció el coronavirus Covid-19.
Tanto ella como sus 3 hijos estuvieron comunicándose con Joe por videollamada, tratando de animarlo; sin embargo, los doctores les informaron que, cada día que pasaba, su estado de salud empeoraba.
Finalmente, Maura decidió despedirse de su esposo de una forma especial. A través del celular, le dijo que estaba muy agradecida con él por haber sido un excelente esposo y padre, y porque siempre la hizo sentir amada y valorada. Además, interpretó la canción que ambos escogieron para bailar el día de su boda.
“Estaba con él mientras murió… Mi Joe-Joe y yo teníamos tantas canciones que nos cantábamos el uno al otro y bailamos juntos… esta sin embargo, esta era nuestra historia de vida”, escribió la mujer, en medio del dolor que está viviendo por haber perdido al amor de su vida.
La historia de Maura y Joe recuerda a la despedida de Sundee Rutter, de 42 años, quien falleció por complicaciones del coronavirus Covid-19, y previo se despidió de sus seis hijos y demás familia usando un pequeño radio Walkie-Talkie.
Sundee vivía en Washington, Estados Unidos, era madre soltera y sobreviviente de cáncer de mama.
De acuerdo a medios locales, Sundee sintió los primeros síntomas el 3 de marzo. Tenía fiebre y dificultad para respirar, se presentó ante el Providence Regional Medical Center sin embargo fue enviada de vuelta a su casa de Everett, donde vivía. Pero el 7 de marzo, cuando los síntomas no se habían ido, regresó. Finalmente la admitieron y sería trata por neumonía. Al día siguiente, los resultados de los análisis estaban disponibles: tenía COVID-19.
“Ella pensó que tenía gripe, probablemente. Pero, ¿coronavirus? Fue un poco difícil para nosotros entender cómo podía conseguirlo porque no mucha gente lo tenía por aquí”, contó la hija mayor de Sundee, Elijah Ross-Rutter, de 20 años.
Elijah contó a BuzzFeed que cuando vio que su mamá estaba perdiendo la batalla contra el coronavirus, ella y sus cinco hermanos le dieron el último adiós.
Por medio de una radio portátil que se apoyaba sobre una almohada a su lado, Sundee pudo escuchar las últimas palabras que sus seres queridos le brindaban.