¿Qué es un virus?
El mundo de la virología (rama de la medicina que estudia los virus) es un universo fascinante, pero difícil de entender. Las reglas que conocemos y las que por intuición reconocemos de la vida cotidiana no se aplican al microcosmos de los virus. Es por ello que para hablar del tema del momento, el SARS-CoV-2 (“coronavirus”) causante de COVID-19 es obligatorio dar unos pasos atrás y realizar una introducción más amplia. Este es un lenguaje nuevo y hay que dar a conocer las reglas y generalidades para que al momento de tocar el virus ya mencionado se pueda hacer bajo los supuestos de un idioma en común, sin importar si quien lo lee es médico, aficionado a la biología, ingeniero, estudiante, o profesional de áreas que nada tienen que ver con la medicina.
Al inicio de toda asignatura de virología salta la clásica pregunta “¿es un virus un ser vivo?”. Es una forma un poco filosófica de numerar las características de la vida. La definición podrá variar, pero suele incluir la capacidad de reproducción por sus propios medios (ya sea sexual como los humanos o asexual como las bacterias). Una roca no está viva, un árbol sí. Un virus… tal vez. En general, estas microscópicas partículas tienen su código genético (que puede ser ADN o ARN), además de algunas proteínas. Son como una caja con instrucciones y algunas herramientas que yace inerme en el suelo. Necesitan de otro ser vivo (una célula) para activarse y empezar a reproducirse (llamado replicación viral).
Imaginemos una fábrica que produce maquinaria cualquiera. Imaginemos que un día entra a la fábrica un tipo disfrazado de empleado, burlando a los vigilantes. Una vez dentro se despoja de su disfraz y revela ser un robot armado. Rápidamente obliga a todos los temerosos empleados a producir más robots como él. El ritmo nuevo de trabajo sin piedad y sin descansos empieza a agotar los recursos de la fábrica y los extenuados trabajadores empiezan a fallecer de puro cansancio y falta de alimentación. Cuando ya se ha producido una multitud de nuevos robots, y la fábrica ha quedado vacía de recursos, el ejército metálico planta una bomba, destruye el lugar y huye disfrazada, cada robot buscando una fábrica diferente, para así multiplicar exponencialmente su número. Van disfrazados para evadir a los policías, y luego al ejército que se presentarán a medida la situación vaya empeorando.
Ese es el escenario de una infección viral: al entrar a la célula detiene la producción de proteínas normales, y obliga a la maquinaria celular a producir proteínas virales, las cuales son ensambladas por la misma célula a un ritmo frenético que eventualmente lleva a su destrucción. La muerte violenta e inesperada de células activa sistemas de alarma que producen inflamación y atracción de células del sistema inmune que inician una carrera contra el tiempo para detener la infección.
¿Son los virus seres vivos? Parecen existir en un área gris donde se comportan a veces como criaturas vivas y a veces como objetos nocivos. Como dijeran los virólogos Marc H. V. van Regenmortel (U. de Estrasburgo, Francia) y Brian W. J. Mahy (CDC, EE.UU.), los virus (veneno en latín) viven “una especie de vida prestada”. Imaginarnos la vida celular como una fábrica ayuda a clarificar procesos complejos, y esa imagen será revisitada en los siguientes capítulos.
Esta es la primera entrega de “El extraño mundo del coronavirus”, que será un viaje desde los orígenes del SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19, hasta los pasos que sigue para causar la enfermedad, y finalizar con la carrera actual por conseguir una vacuna. Todo en un lenguaje sencillo y fácil de leer para comenzar a desmitificar al virus. Si el miedo es la reacción a lo desconocido, que esto sirva de manual para conocer al enemigo, lo que es capaz de hacer, y la respuesta final de la humanidad.