Salud mental en tiempo de pandemia

Realizar una rutina con metas sencillas asegura que las horas pasen con facilidad. También hay que cuidar de continuar con los hábitos saludables

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Foto EDH / Shutterstock

Por Claudia Vega de Valencia

2020-04-12 5:07:00

Las inacabables noticias sobre la pandemia pueden parecer beneficiosas pero el no tener un lineamiento para disminuir su impacto durante el aislamiento social y el tiempo que podemos utilizar para ello, está afectando la salud mental de muchos, particularmente quienes ya viven con afecciones en su salud mental.

Es normal frente a esta situación sentir algo de angustia y miedo, e incluso puede ser protector tener ansiedad, una emoción completamente natural. Por lo tanto, esta nos llevará a que tomemos todas las medidas de prevención necesarias. El tema es que este miedo no puede ser tan grande como para paralizarnos y difundir pánico en nuestro entorno, principalmente la familia o amigos con quienes ahora convivimos más y a pesar de que cada uno reaccionamos de modo distinto a situaciones estresantes. Una pandemia infecciosa como el coronavirus puede generar rasgos comunes en lo que a salud mental se refiere y esto viene provocado por multitud de factores, como el estado de salud propio o de otros, consecuencias laborales u académicas, evocar experiencias pasadas como conflictos personales, desastres naturales, guerras u otros, incertidumbre por la situación, soledad, cambios en los patrones culturales, falta de abastecimiento entre otros .. y todo esto nos lleva a la pregunta: ¿cómo podemos proteger nuestra salud mental durante la pandemia de COVID-19?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado sus directrices sobre planificación operacional para equilibrar las exigencias de la respuesta directa a la COVID-19 y esto abarca una serie de medidas inmediatas específicas que todos podemos llevar a cabo en nuestros hogares:

Necesidad de concientizarse de la situación poniendo atención principalmente en el riesgo que se puede causar a uno mismo o a los demás si no se siguiera el aislamiento indicado y medidas de prevención señaladas. Por ello, es preciso informarse acudiendo a fuentes fiables de información y eludiendo la ‘infoxicación’.

Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta Claudia Vega de Valencia. Foto EDH / Cortesía

Realizar una rutina con metas sencillas asegura que las horas pasen también con mayor facilidad. De igual manera, es también importante no dejar de lado hábitos saludables: higiene, dieta, actividad física, continuar en contacto con la naturaleza y con la luz solar de forma limitada según los lineamientos establecidos y mantenerse saludable incluye dormir entre siete y ocho horas cada noche, sin la interrupción de los dispositivos digitales.

Por supuesto, aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología para mantener un contacto social necesario y la información que se encuentra, pero buscar un momento adecuado y limitado una a dos veces al día para leer la última información que esta no cause estrés o ansiedad; por lo tanto evitar la información que genere estos sentimientos, se puede silenciar palabras clave que pueden ser desencadenantes en Twitter de noticias catastróficas o sin fundamentos y dejar de seguir ciertas cuentas, silenciar ciertos grupos de WhatsApp y ocultar publicaciones y feeds en Facebook si son demasiado abrumadores

Buscar la manera de compartir también historias y experiencias positivas de personas que han tenido la enfermedad y se han recuperado o han recibido el apoyo de las personas que aman.

Se debe hablar del tema comentar lo que se piensa o lo que se siente a raíz de la pandemia, se debe hablar de cosas positivas y negativas. Hablar produce un efecto psicológico denominado catarsis, que consiste en la elaboración de las tensiones emocionales a través de la verbalización y es de vital importancia realizarlo.

Es importante hablar sobre lo que sentimos, comentar lo bueno y lo mal que ocurre a nuestro alrededor. Foto EDH / Archivo

Se debe reconocer y admitir la incertidumbre que se vive, hacer una pausa y respirar repetir que es la preocupación que nos está afectando y que una aparente necesidad de certeza no es útil ni necesaria. Se trata solamente de un pensamiento o sentimiento. Los pensamientos no son declaraciones ni hechos sin una base real.

Tener en cuenta que no son vacaciones con un tiempo definitivo, sino que un nuevo estilo de vida con adaptaciones que pronto se convertirán en nuevas rutinas.

Estar atentos a que los familiares o amigos con los que convivimos que tienen antecedentes en su salud mental, hoy podrían ver acentuada su sintomatología, y en ese sentido es importante que la persona pueda ser bien informada, porque a lo mejor no tiene ningún riesgo mayor que el resto de la población, y podemos así tranquilizarla y darle apoyo emocional.

Es importante que quienes estén en tratamientos los continúen, que no interrumpan su medicación y psicoterapia que hoy en día la tecnología nos permite realizar consultas en diferentes plataformas digitales. Generando así un entorno más sano.

* ( Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta.)