Frutas tropicales: de su extravagante sabor a sus grandes propiedades

Las frutas tropicales también figuran en la época más seca del año. Mientras degustas su singular carnosidad, estas te ofrecen una importante cantidad de vitaminas, minerales y beneficios curativos.

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Por Sara Castro

2020-04-12 5:20:50

La migración no solo implica a los seres humanos, junto a ellos también se desplaza la gastronomía. Y es así como frutas que se consideran muy locales y tropicales han recorridos varios kilómetros para instalarse en otras regiones, como el mango que provino del noreste de la India o el marañón que llegó desde las selvas amazónicas de Brasil.

En esos antiguos y nuevos desplazamientos es como cada país ha enriquecido la variedad de sus cosechas y su paladar. Pero El Salvador puede jactarse de tener tres frutos autóctonos: el jocote, el zapote y la guayaba. De acuerdo con el consultor gastronómico Jorge Cipactli Alvarado, el parque arqueológico Joya de Cerén es la mejor evidencia de lo que en el país se consumía en épocas prehispánicas: “Aquí está el inventario de alimentos, con evidencia antropológica y arqueológica”.

A ellas se sumaron otras frutas, consideradas por muchos exóticas, pero para el experto salvadoreño, deberían, en realidad, definirse como “salvajes” o de supervivencia. Crecieron y se diseminaron en geografías boscosas con respecto a los cafetales del país y pronto comenzaron a ser consumidas, como los pepetos, las paternas, el carao y el nance, entre otras.

Entonces, la etiqueta de lo singular debería quedar para la manzana, la fresa o el durazno, es decir, aquellos frutos realmente foráneos.

“El consumo de estas frutas autóctonos desciende porque ha ido desapareciendo la biodiversidad, los bosques. A nivel local, podrían desaparecer porque talamos árboles y porque no las estamos consumiendo. El azúcar misma se convirtió en nuestra fuente de calorías y esto es bien peligroso, porque nos lleva a enfermedades como la diabetes y la hipertensión”, detalló el también chef, sobre la reducida degustación que ahora hacen nuevas generaciones sobre estos sabores nativos.

Es en estas frutas locales donde también se encuentran innumerables beneficios, propiedades o vitaminas. Y ello también se ha olvidado, según Alvarado. Es en la ruralidad donde aún se mantienen estos atributos como “parte de la magia de las plantas y respecto a la cosmovisión de que las plantas curan”.

Hojas, carne, semillas y hasta sus troncos son fuentes de vitaminas, minerales y poseen importantes propiedades curativas. Y también la ciencia las respalda.

En esta época seca, donde abundan las frutas tropicales —y su extravagante sabor—, compartimos algunos atributos de ellas. ¡Y a disfrutar!

Zapote
Especie: Pouteria sapota
Propiedades: contiene vitamina B6 y vitamina C y E, buena fuente de riboflavina, niacina, manganeso, potasio y fibra dietética. Cada 100 gramos de zapote posee 22 mg de calcio y 14 mg de fósforo. Su semilla molida y tostada mejora procesos de cicatrización, y el polvo de ella diluido en agua se bebe para tratar el asma bronquial o tos. Además, estimula el sistema inmunológico, mejora la hipertensión y la digestión.

Fotos EDH / Archivo

Jocote
Especie: Spondias purpurea
Propiedades: posee vitaminas A y C, por lo que puede revitalizar el sistema inmunológico; así como hierro y calcio. La cocción de su corteza puede tratar anemias y afecciones gastrointestinales (amebiasis, diarrea, gastitris). La corteza y su carne es analgésica, antiinflamatoria, antiséptica y espasmolítica. Potente diurético natural que ayuda a eliminar las toxinas.

Guayaba
Especie: Psidium
Propiedades: en 100 gramos de ella puede haber 2.55 gramos de proteínas, 228.3 mg de vitamina C (cinco veces más que la naranja) y 417 mg de potasio, por lo que ayuda a la función de los nervios, a la contracción de los músculos y a que el ritmo cardiaco se mantenga constante. Es rica en fibra y ello fortalecerá el tránsito intestinal, ayudando a tratar problemas como el estreñimiento. Además, reducirá los niveles de azúcar en la sangre.

Carao
Especie: Cassia grandis
Propiedades: conocido por su alto contenido en hierro, por lo que su fruto se recomienda para tratar la anemia. La cocción de sus hojas y carne también ayuda a controlar y evitar hemorragias nasales, enfermedades del hígado, infecciones urinarias y resfríos. Sus hojas transformadas en ungüento contrarrestan afecciones dermatomucosas: herpes, llagas y tiña.

Aguacate
Especie: Persea americana
Propiedades: aunque en el país no se consume como una fruta, el aguacate es considerado una baya de Mesoamérica. Su principal propiedad es tener un 23 % de grasas monoinsaturadas (saludables). Alto en vitamina E, que previene el desarrollo de enfermedades degenerativas, como el cáncer.

Tamarindo
Especie: Tamarindus indica
Propiedades: contiene minerales como calcio, hierro, potasio, magnesio y fósforo, así como vitaminas del grupo B, C y E. En algunos países, sus hojas son usadas en té para reducir fiebres causadas por malaria. Es un laxante eficaz, por lo que ayuda al estreñimiento. Favorece la regulación del colesterol en sangre y los niveles de presión arterial. Somnífero natural (suave).

Mango
Especie: Mangifera indica
Propiedades: de acuerdo con la ciencia, esta fruta tiene propiedades antioxidantes, mayores que las de la manzana. La alta presencia de betacarotenos actúa como protector ante la proliferación de células tumorales. Aporta vitaminas A, B y C, y su alto contenido en hierro resulta útil para tratamientos de anemia y otras afecciones de la sangre.

Anona
Especie: Annona squamosa
Propiedades: las hojas y las semillas son vermicidas e insecticidas. La corteza es astringente. Las raíces son un purgante drástico. Pero lo más conocido es que su carne es un sedante natural y es utilizada para tratar el estrés o la depresión. Es rica en hierro y calcio.

Marañón
Especie: Anacardium occidentale
Propiedades: portador de vitamina C, B1, B2, B3, B6, y E así como fibra, proteínas, ácidos grasos y algunos minerales como el calcio, hierro, fósforo, zinc, cobre, manganeso y magnesio. Fuente de ácidos grasos monoinsaturados, así que provee al organismo de defensas contra la diabetes Mellitus tipo 2. Gran aliado del sistema cardiovascular, el sistema inmunológico y el sistema nervioso.

Nance
Especie: Byrsonima crassifolia
Propiedades: su carne provee de fibra y carbohidratos y contiene vitaminas C, E y K. Su consumo contribuye a fortalecer las defensas. Realizar una infusión de este fruto mejora la digestión y el té de la corteza de la planta alivia los resfriados. La planta, en general, se considera beneficiosa por ser antimicrobiana y antibacteriana.