La cuarentena domiciliar ha provocado que mucha gente añore con nostalgia algunas situaciones que usualmente solo ocurren durante esta temporada y que este año, lastimosamente, no sucederán.
Seguramente muchos salvadoreños que permanecen confinados en sus hogares recordarán con nostalgia la Semana Santa de 2019 y de años anteriores. Es probable que añoren, con un poco de tristeza y de resignación, los momentos de alegría o de recogimiento que junto a sus familiares y amigos vivieron en temporadas pasadas. Y es que este año, muchísimas (por no decir todas) de esas actividades o situaciones lamentablemente no se podrán realizar debido a la pandemia por COVID-19.
A continuación, echaremos un vistazo a las 6 situaciones que los salvadoreños más extrañarán el Viernes Santo, el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección.
Procesiones y otros actos litúrgicos serán echados de menos. Foto EDH Archivo
Procesiones y actos litúrgicos
Si hay algo que muchos extrañarán serán las procesiones del Víacrucis y del Santo Entierro, que se llevan a cabo el Viernes Santo. Y es que en todas las poblaciones de El Salvador se suelen realizar esos y otros actos litúrgicos tan característicos de la religión católica. Esas expresiones de fe por lo general son utilizadas para hacer penitencia o para demostrar arrepentimiento y devoción.
“Nunca he dejado de ir a esas procesiones; ni en tiempo de guerra dejé de ir. Hoy se sentirá muy triste. Este coronavirus hará que vivamos el triduo pascual de manera diferente. Dios sabe por qué será así”, expresa doña Olga viuda de Pérez, residente de San Vicente.
Muchas personas hoy no harán las tradicionales alfombras. Foto EDH Archivo
Las alfombras del Viernes Santo
Muchas personas, en su mayoría jóvenes, expresaban su devoción y creatividad elaborando llamativas alfombras de sal o aserrín pintados de vivos colores. Estas obras artísticas se ubicaban en las calles y avenidas donde solían pasar el Víacrucis y el Santo Entierro.
“La Pastoral Juvenil a la cual pertenezco siempre se esmera por hacer alfombras muy bonitas. Este año no será posible. Muchos jóvenes no podremos compartir divertidos momentos. No estaremos juntos”, lamenta Josué Aragón, de 24 años, residente de Mejicanos.
¡Cuántas personas desearían estar en la playa! Foto EDH Archivo
Ir a la playa
No se puede negar. Las visitas a las playas y balnearios de El Salvador es lo que muchos salvadoreños más lamentarán estos días, sobre todo el sábado y domingo.
Y es que esos dos días se solían utilizar para ir con la familia al litoral y disfrutar del sol, el mar y la arena. Ambos días la gente los aprovechaba para darse un refrescante chapuzón, para enterrarse en la arena y para jugar. Hoy nada de esto ocurrirá.
“En este precisamente momento quisiera estar en una hamaca, sintiendo la brisa marina o bañándome en el mar. Al salir de cuarentena y cuando no haya peligro, lo primero que haré es irme con mi familia para la playa”, comenta Tania Monge.
Las visitas a los pueblos turísticos de El Salvador son añorados. Foto EDH Archivo
Visitar pueblos
Este año, los pueblos que se caracterizan por ser muy turísticos lucen desolados. En sus calles no hay presencia de visitantes; sus ventas de comida, golosinas o artesanías permanecen cerrados. Concepción de Atacao, Juayúa, Nahuizalco, Suchitoto y Alegría, entre otras localidades, deberán esperar un tiempo para que el bullicio y la diversión vuelvan a reinar.
En el período de Semana Santa muchas familias destinaban uno o más días para visitar esas poblaciones tan coloridas e impresionantes.
“Cómo quisiera ir con mi familia a Ataco o a Juayúa. Algún día volveremos a ir; hoy nos toca quedarnos guardaditos en casa”, expresa Alberto Iraheta.
¿Quién no quisiera disfrutar las golosinas que se venden en las playas? Foto EDH Archivo
La comida playera
Cocteles, pescado frito o relleno, camarones, mariscadas, minutas, el delicioso mango en flor, cocos… Todas estas y otras ricuras tendrán que esperar un momento. Y es que los salvadoreños, al visitar las playas, lagos, lagunas, parques acuáticos o turicentros, solían disfrutar esas delicias de temporada.
“Todos los años solíamos ir a Ichanmichen, en Zacatecoluca. Además de refrescarnos en las piscinas siempre comprábamos mangos en flor. Se me hace agua la boca solo pensar en ellos. Esta vez tendré que esperar”, dice Fátima Baires, residente en Nuevo Cuscatlán.
Torrejas, jocotes y mangos en miel se disfrutarán poco este año. Foto EDH Archivo
Platillos típicos de temporada
La elaboración de platillos propios de temporada, como jocotes y mangos en miel y torrejas afortunadamente no ha disminuido tanto durante la cuarentena, ya que los productos con los que se hacen se siguen vendiendo; sin embargo, muchas personas no han podido salir a comprarlos debido a las restricciones de movilidad impuestas por las autoridades.
“Extraño las ricas torrejas de mi esposo; esta vez no he podido comprarle los ingredientes para que me las haga. Al rato salgo de la casa, solo para ir a comprarlos”, manifiesta entre risas doña Evelia Portillo, residente de Mejicanos.