El presidente Nayib Bukele hizo varias observaciones a la ley del Teletrabajo encaminadas a que los diputados aclaren el periodo de la jornada laboral y el alcance de las prestaciones laborales que dicta la ley para quienes se acojan a la modalidad del Teletrabajo, entre otras recomendaciones.
La nueva normativa fue aprobada por la Asamblea Legislativa el pasado 19 de marzo. La emergencia nacional decretada por el gobierno ante la pandemia del COVID-19 apresuró su aprobación, ya que el Ejecutivo mandó a cuarentena domiciliar a la mayoría de trabajadores del sector público y privado.
Por su parte, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), emitió ayer un informe con sugerencias para mejorar la ley, con la que se prevé se puedan salvar 40,000 empleos que están en riesgo por el cierre de los call center, decretado por el gobierno para evitar los contagios.
Fusades concuerda con algunas de las observaciones del Ejecutivo en que se deben establecer reglas claras para brindar seguridad jurídica a los trabajadores que adopten la nueva modalidad del Teletrabajo.
En uno de los puntos que coinciden con el gobierno es que se debe establecer con claridad que las personas que firmen contrato con el patrono bajo la modalidad del Teletrabajo no debe confundirse su relación laboral con la de “servicios profesionales”.
“De manera que se armonice con el artículo 17 del Código de Trabajo, para que al ponerse en práctica no se confunda la relación laboral y sus beneficios (vacaciones, aguinaldos, compensaciones, jornadas laborales, salario, previsión social, etc.), con un contrato de prestación de servicios profesionales para que no se pongan en riesgo las prestaciones legales de los empleados”, recomienda Fusades.
Bukele dice que siendo una normativa de vital relevancia en El Salvador “para promover el trabajo decente, que beneficia a trabajadores con responsabilidades familiares”, que permite acceso a una fuerza de trabajadores más amplia y diversa y que es una estrategia para hacer frente a los problemas medioambientales y de congestión urbana”, es necesario hacer algunos ajustes.
De no hacerlos puede llevar al “aplicador de la ley a una confusión y, por tanto, a una falta de equilibrio entre los beneficios y los principios del derecho laboral”, dice el decreto ejecutivo que contiene las observaciones del mandatario.
En este sentido, enumera que se deben incorporar a la ley criterios como determinar por parte del empleador los puestos de trabajo, a fin de no dejarlo a “total discreción de los patronos”; tomar medidas para evitar la sensación de aislamiento que puede enfrentar el teletrabajador; proteger las condiciones de trabajo y promover la inspección de dichos sitios.
Así como establecer “mecanismos de control al trabajador permitidos y no abusivos en su relación laboral; fijación de tasas salariales mínimas; proteger la maternidad; y medidas para complementar algunos costos al teletrabajador como el consumo de energía eléctrica, agua potable, pago del Internet, utilización del espacio domiciliar en las labores asignadas”, entre otras.
Al respecto, Fusades dice que la “ley debe considerar estándares mínimos que deberán respetar las partes en su relación laboral”. La entidad dice que es “fundamental mantener un balance entre los derechos y las obligaciones de las partes, para que no existan abusos del empleador ni de los trabajadores.
Ante esto, Fusades recomienda a los diputados hacer una “revisión exhaustiva de las observaciones presidenciales para evitar la sobre regulación y desbalance, respetando el principio de voluntariedad que la misma ley establece”.