Muertos por coronavirus deben ser enterrados de inmediato, según protocolo de Salud

El Gabinete de Salud confirmó el 1 de abril la segunda muerte por coronavirus, un hombre de 89 años.

El Gabinete de Salud confirmó el 1 de abril la segunda muerte por coronavirus, un hombre de 89 años.

Por Nancy Hernández/C.Fuentes

2020-04-01 3:15:04

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han implementado a nivel mundial un protocolo para el manejo, traslado y disposición final de cadáveres de víctimas de coronavirus, al cual deben ceñirse las instituciones de cada país encargadas de la Salud Pública.

En El Salvador son dos personas las que han fallecido a causa del mortal virus originado en China. Este miércoles falleció un señor de 89 años, quien según las autoridades sanitarias es el primer caso autóctono o que se contagió en el país, y el martes murió una señora de más de 60 años quien vino de Estados Unidos.

El paciente era de San Francisco Gotera, Morazán, dijo el presidente Bukele en su cuenta de Twitter. Con esto, ya son tres departamentos donde se han detectado casos positivos junto a Santa Ana y Usulután.

El ministro de Salud, Francisco Alabí indicó que la víctima tuvo contacto con persona que se contagió en otro país. El 17 de marzo fue llevado a un hospital de Oriente y luego remitido al hospital Saldaña. Le hicieron una prueba y fue negativa.

El ministro Alabí dijo este miércoles que en la segunda prueba de laboratorio el 31 de marzo el paciente dio positivo. “El paciente presenta deterioro en su estado con disnea (dificultad para respirar) y posterior a esto se inicia con medidas de soporte ventilatorio. El paciente presenta paro cardiorespiratorio y fallece”.

En el país han sido confirmados 33 casos; 31 son activos y suman dos fallecidos. Los pacientes “autóctonos”, son las personas que se han contagiado en el país, y tras ello el ministerio hace un rastreo de las personas que estuvieron compartiendo con las personas contagiadas.

Plan para responder ante el virus
Según el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante el coronavirus (2019 – nCov), las autoridades sanitarias y legales deben de contar con un procedimiento para el manejo de cadáveres a nivel institucional comunitario, así como de forma individual como masivo, esto según la evolución de la alerta pandémica.

En primer lugar se debe de notificar de forma inmediata a la Dirección de Vigilancia Sanitaria de muerte confirmada por laboratorio a través de resumen preliminar del caso.

En caso de muerte comunitaria iniciar la investigación de campo y remitir el informe correspondiente. Al contar con toda la documentación necesaria, será el comité nacional quien auditará, para lo cual procederá a revisar la evolución clínica y el manejo del paciente, apoyándose en resultados de laboratorio y gabinete, quienes deliberarán de acuerdo a la experticia para determinar las conclusiones y recomendaciones emitiendo un informe/acta escrito para las autoridades del Ministerio de Salud.

Se considera que los cadáveres, cuya causa de fallecimiento es un virus respiratorio con potencial pandémico representa un riesgo de infección y por las costumbres de la población se establece que deben manejarse y transportarse en dos bolsas plásticas negras y ataúdes sellados, estos deberán ser proporcionados por los familiares del fallecido.

También el entierro de la persona debe de ser inmediato, no se permite la conservación de los cadáveres, preparación ni velación del mismo. Además, se deben de colocar tapones de algodón impregnado con hipoclorito de sodio al 0.05 % (lejía) en los orificios naturales del rostro como nariz, boca y oídos. Además, cuando el cadáver esté dentro de las bolsas negras debe de tener un distintivo con signos de riesgo biológico.

Descargue aquí los Lineamientos técnicos para el manejo y disposición final de cadáveres de casos COVID-19

¿Qué pasa si una persona contagiada con coronavirus muere en un establecimiento de salud?
El manejo de los cadáveres debe de garantizar reducir los niveles de transmisión de la enfermedad, no producir contaminaciones indeseadas, debe de ser llevado por personas profesionales y capacitadas en el área que cumplan con las medidas de bioseguridad, higiene de lavado de manos, facial, y uso de equipo de protección personal.

El plan contempla las siguientes acciones para reducir el riesgo sanitario en el personal de salud y funerario:
Mantener íntegro el cadáver y limitar su manipulación, desinfectar pisos, paredes, insumos de limpieza y vestimenta reutilizable. También, el personal involucrado en la manipulación de un cadáver debe de usar, de acuerdo al riesgo del nivel de bioseguridad del virus el equipo de protección personal más adecuado.

Por último, queda el lavado de manos antes y después de manipular el cadáver y la colocación del mismo en un lugar ventilado.

En Italia, donde se han reportado personas muertas por la pandemia los funerales de las víctimas han sido prohibidos, incluso el Ministerio de Sanidad de España recomendó no hacer autopsias a los infectados por coronavirus para evitar un contagio. Al contrario de Italia, los españoles no han prohibido los funerales, pero la gente no va por temor al contagio.

Para realizar el entierro, el cadáver será trasladado en un vehículo del Ministerio de Salud y debe de tener custodia policial y de personal de saneamiento. El vehículo debe de ser desinfectado con lejía.

Cuando muera una persona y no sea reclamado por familiares se deberá enterrar en un lugar designado por el ministerio de Salud y anotar las características del fallecido para levantar el acta de defunción.