En vista de las dificultades económicas generadas por la pandemia del coronavirus, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) sostiene que el camino para evitar pérdida de empleos, especialmente en Mipymes, es reanudar gradualmente la actividad económica.
El presidente de la Fundación, Miguel Ángel Simán, llamó a que esto se haga cuidando las medidas de salubridad para evitar más contagios.
Agregó que eso podría reactivar la economía y puede ser más sostenible que pensar en transferencias que se dan en un periodo fiscal apretado y podrían solucionar el pago de un mes. “Y después qué”, planteó como duda.
Esta es una de las 30 medidas que Fusades ofrece para paliar la crisis generada por el coronavirus.
Días atrás, cientos de empresarios a nivel nacional externaron la preocupación porque tendrán que pagar planilla y proveedores en los próximos días sin haber percibido ingresos desde hace dos semanas.
En todos los rubros (restaurantes, agencias, manufactura, construcción, ventas, retail, servicios, turismo) los empresarios han tenido que cerrar sus locales o reducido su personal al mínimo para acatar las recomendaciones del Gobierno y así prevenir la pandemia.
Y la preocupación es mayor al saber que el mandato del Gobierno es que las empresas deben cerrar pero, a su vez, están obligadas a pagarle el salario y prestaciones laborales a sus empleados, una disposición que consideran ilógica si se toma en cuenta que no están recibiendo ingresos.
Y la disposición no es una recomendación del Ejecutivo, es una orden. El 23 de marzo el ministro de Gobernación, Mario Durán, presentó ante la Asamblea Legislativa una reforma al decreto legislativo 593 del Estado de Emergencia para obligar a las empresas a seguir pagando salarios y prestaciones a los empleados en medio de la crisis y quien incumpla se expone al cierre inmediato.