Familiares de una señora de la tercera edad que falleció ayer en el Hospital Saldaña, cuando se encontraba en aislamiento, lamentaron las críticas y discriminación a la que han sido sometidos, principalmente en redes sociales, porque algunas personas consideran erróneamente que falleció producto de COVID-19.
De manera extraoficial, fuentes del Ministerio de Salud, que pidieron el anonimato, afirmaron que la causa de la muerte fue por cetoacidosis diabética, una afección que afecta a personas con diabetes y ocurre cuando el hígado comienza a convertir la grasa en un impulsor llamado cetona que hace que la sangre se vuelva ácida.

Por dicha situación, ayer los familiares se mostraron esquivos de hablar sobre la situación. Solo confirmaron que el cuerpo les fue entregado por las autoridades el domingo por la mañana y que será sepultado el lunes por la mañana en un cementerio privado de Sonsonate.
El cadáver fue velado en una humilde vivienda ubicada en una colonia del sur de la cabecera departamental.
Debido a la medida de cuarentena domiciliar obligatoria que ha impuesto el gobierno, el domingo apenas habían ocho personas en la velación de la señora de la tercera edad.
Un familia ratificó que la fallecida, junto a su pareja, viajó a Honduras de paseo; pero que cuando regresaron e ingresaron a El Salvador por la frontera El Poy, en Chalatenango, fueron llevados a un centro de contención en San Salvador y luego trasladados a un hotel en Apaneca, Ahuachapán.
La pareja fue separa el miércoles pasado luego que la fémina presentó problemas de salud a causa de la diabetes. Fue llevada al Hospital Saldaña donde falleció. Oficialmente no ha habido información sobre el caso; sin embargo, fuentes de este periódico señalaron que a ambos les hicieron la prueba de COVID-19, resultando negativo.